Apelan al nuevo gobierno nacional para pedir garrafas abandonadas en Neuquén
El diputado Mansilla aseguró que la tenencia podría concretarse "con la tranquilidad de tener como garante a un gobierno Nacional Popular y democrático como el actual".
La llegada del frío reforzó un problema que se registra desde hace años en Neuquén: la falta de garrafas. Por eso, el diputado del Frente de Todos, Mariano Mansilla, renovó el pedido de que se distribuyan los 50.000 envases que quedaron abandonados en una planta del Parque Industrial. Para eso, apeló a la garantía que significa «la tranquilidad de tener como garante a un gobierno nacional, popular y democrático como el actual».
Las garrafas quedaron abandonadas luego de que cerrara una planta fraccionadora que nunca se activó. La obra pertenece a la ex-Enarsa, hoy Integración Energética Argentina (Ieasa), en alianza con la cooperativa de servicios públicos Calf. La fecha de inauguración estaba prevista en diciembre de 2013, pero nunca ocurrió. Dos años después, un informe de la Universidad del Comahue detectó fallas estructurales, por las que el Estado demandó al arquitecto, Carlos Barbato, quien negó los cargos y presentó una contrademanda. En respuesta, la justicia dictó una medida de no innovar. Cabe aclarar que las garrafas nunca fueron peritadas.
Ahora Mansilla volvió a dirigirse a Ieasa, con una nota a su presidente, Andrés Cirnigliaro. En la misma consigna la situación de la planta y reanuda el pedido de que se distribuyan los envases abandonados, sin que la causa judicial sea una traba y teniendo en cuenta que las demandas se incrementaron en el contexto de la pandemia por el coronavirus. Para esto, apeló a la nueva administración, a cargo de Alberto Fernández: «la tenencia de las mismas podría concretarse con la tranquilidad de tener como garante a un gobierno Nacional Popular y democrático como el actual.»
El diputado resaltó que los envases son totalmente insuficientes. Detalló que las familias gestionan sus requerimientos energéticos con -al menos- una garrafa menos de lo que precisan por mes. Destacó, además, que la situación de las familias vulnerables es aun peor porque los programas sociales son insuficientes para responder a la demanda y por el encarecimiento que implica el no contar con suministro de la red de gas.
Fuentes técnicas indicaron que los envases no están calibrados y que podrían tener inconvenientes una vez que estén en servicio. Allegados al legislador indicaron que una vez que se puedan utilizar se podrá solucionar el tema en forma técnica.
Desde Bomberos habían indicado que las garrafas no explotan y que lo que ocurre es que, si no están en el exterior, pueden emitir gases que luego hacen combustión con alguna chispa.
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