Antes de cocinar… nos aseguramos de que la cocina esté impecable

Mantener la limpieza del hogar es un método preventivo muy importante para evitar la contaminación de superficies y la aparición de microorganismos que afectan la salud. Si bien los productos químicos que se consiguen en las tiendas resultan efectivos, generan alergias, irritaciones, mal olor, pueden llegar a perjudicar la superficie de los electrodomésticos, e incluso causan consecuencias negativas para el medio ambiente.

Es por eso, que la tendencia a usar productos de limpieza naturales crece cada vez más en nuestro país, sobretodo en momentos como este, en el que se deben aprovechar al máximo los elementos que hayan a mano en casa y evitar salir a hacer las compras a supermercados atestados de personas.

En esta nota algunos consejos prácticos, naturales y con productos que hay en cada casa, para mantener reluciente uno de los electrodomésticos más difíciles de limpiar: el horno.

Los infalibles: limón, vinagre y bicarbonato

Para que el uso de esta tríada ecológica valga la pena, los pasos a seguir son:
1. Hacer una pasta de bicarbonato de sodio, mezclando en partes iguales bicarbonato y agua.

2. Con ayuda de un trapo o pulverizador, cubrir las paredes del horno con la mezcla y dejar actuar un mínimo de dos horas, a toda una noche, dependiendo de la suciedad del horno.

3. Finalmente, rociar con vinagre las paredes y pasar una esponja mojada para retirar los productos. Para aplacar los malos olores, usar el limón de la siguiente forma:
* Mezclar el jugo de dos limones con agua en una olla e introducir al horno.
* Encender el horno por 30 minutos y dejar actuar.
* Dejar que enfríe un poco, y despegar la grasa con un paño húmedo.

Manteniendo la higiene del horno se prevé la aparición de bacterias que puedan causar daño en el hogar. Por eso, Longvie aporta ideas naturales, para cuidar de antemano la salud de todos sin salir de casa.