El comercio más antiguo que sigue en actividad en la capital rionegrina

Recorriendo la Buenos Aires, la principal calle comercial de Viedma, es inevitable encontrarse con “Casa López”, un antiguo comercio que marca la historia de la ciudad.

Se trata de un ejemplo de los lugares que adquirieron la esencia de la identidad viedmense, y por ese motivo el Concejo Deliberante capitalino le tributó un homenaje a quienes siguen al frente.

El presidente del cuerpo deliberativo, Mario Alberto Franchioni, y el concejal Leandro Massaccesi fueron los impulsores de otorgar la distinción “Al Trabajo Comercial” a la señora Celia López en representación del comercio por su contribución y trayectoria en el ejercicio de la actividad comercial por más de 50 años.

Este negocio tuvo como primer referente a Guillermo López con inicio de actividades en enero de 1947 en un local comercial frente a la plaza Alsina.

La familia estaba formada por su esposa Celia Fuertes y sus dos hijas. Ellos se conocieron en Coronel Dorrego, lugar donde Guillermo había ido en busca de trabajo. Llegaron a Viedma en 1945 y en ese entonces, Guillermo tomó la concesión del bar y restaurante del Club Social. Un año después, en la calle Buenos Aires, ya funcionaba el kiosco de diarios, revistas y golosinas. Fue ahí cuando Don Guillermo alquiló una casa en Buenos Aires 326, enfrente de la plaza Alsina.

En 1971, emprendieron la construcción de un nuevo local sobre la calle Buenos Aires entre Belgrano y Saavedra. A fines de ese mismo año inauguraron la vivienda familiar que estaba en planta alta, con un salón comercial a la calle.

Con el paso del tiempo falleció doña Celia, pero don Guillermo siguió al frente del negocio hasta su propia muerte, el 12 de octubre de 1984. Luego siguieron trabajando sus hijas y yerno.

Los ediles resaltaron en su propuesta que “hoy ‘Casa López’ no sólo es un negocio “es parte de nuestra historia, de nuestra idiosincrasia que refleja esos valores que no debemos perder como ciudad”.