Añelo padece los residuos que genera el desarrollo de Vaca Muerta
El incendio de un acopio de bolsas plásticas desnudó un nuevo problema para la localidad. Además del riesgo ambiental los vecinos deben lidiar con basura extra.
Casi como una burla. Así sonaron las explicaciones que se dieron por el incendio registrado en el Parque Industrial de Añelo. No se quemaron mantas oleofílicas, fueron bolsas de plástico. Como si se tratara de un hecho menor. El predio, el exbasural de la localidad, contenía una cava de unos 2.000 metros cuadrados que en apenas 30 días se completó con los sacos de tela plástica tejida, en los que se transporta la arena para fracking.
El intendente Darío Díaz, en diálogo con “Río Negro”, explicó que se acopiaban a la espera de una máquina (conocida como chipeadora) para triturar el plástico y llevarlas al reciclado final.
El terreno pertenece al municipio y contaba con una guardia de seguridad rotativa por lo que analizan cómo se iniciaron las llamas. El abogado de la Confederación Mapuche, Emmanuel Guagliardo, pidió al fiscal de Delitos Ambientales, Maximiliano Breide Obeid, que investigue el caso ya que no se descarta un hecho intencional.
Con el crecimiento de los desarrollos en Vaca Muerta y la explotación de hidrocarburos no convencionales, se generaron nuevas situaciones en la localidad, como la de darle un destino a las bolsas de la arena, uno de los insumos centrales para los proyectos.
Ante la magnitud que alcanzó este residuo, el municipio desarrolló, junto a la empresa Crexell, el proyecto medioambiental para reciclarlo. No se sabe cuántas bolsas llegaron a acopiarse pero sí se conoce que se necesitan unas 15.000 bolsas por pozo y que el año pasado se terminaron unas 350 perforaciones en la provincia, la mayoría de ellos en la zona de influencia de Añelo.
Entre las empresas que llevaban sus bolsas, Díaz mencionó a Halliburton, Weber, Sclumberger, Don Pedro y Treater, entre otras. Generalmente las arenas son trasladadas en bolsas hasta Añelo y luego se acopian en plantas con silos. Finalmente llega a los yacimientos, lo que se conoce como “última milla”, en camiones tolva. Por este motivo los contenedores de plásticos se quedan sin destino en la localidad.
No está claro si es rentable el reciclado de las bolsas de arena y su transporte hasta los centros de tratamiento. Pero sí se conoce que Añelo debe enfrentar temas apremiantes que rodean al crecimiento exponencial, los riesgos ambientales de una industria intensiva y ahora lo que sería un suerte de daño colateral.
En la búsqueda de no repetir los errores ya reconocidos para otras ciudades petroleras, como Rincón de los Sauces, la cuestión ambiental resulta una clave a resolver para la cabecera de Vaca Muerta.
En números
- 15.000
- toneladas se utilizan en cada pozo. Si se utilizan bolsas, serían unas 15.000. Como envase cuestan unos $ 170.
- 350
- pozos, en promedio, se perforan en Neuquén al año. No en todos se utiliza hidrofractura.
Una de los casos ambientales más resonantes alrededor de Añelo es la investigación sobre la planta de tratamiento de residuos petroleros de la firma Treater.
Comunidades mapuches y la organización Greenpeace presentaron un informe sobre el estado de las piletas de lodos que la firma tienen en el predio que, por ser una de las pioneras, está ubicado dentro de la zona de exclusión.
La fiscalía de Delitos Ambientales realizó una toma de muestras a principios del mes pasado y espera por los resultados. Por lo pronto se reconoció una saturación en todo el sistema de tratamiento.
Las bolsas que trasladan las arenas para la hidrofractura son conocidas como Big Bag y son las mismas que utilizan los corralones. Son de tela plástica (polipropileno) tejida y cambia el gramaje con las que las confecciona. Soportan una tonelada y cuestan 170 pesos.
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