Análisis de las medidas económicas anunciadas por Macri
Las recientes medidas no garantizan el fin de la volatilidad financiera y menos aún algún tipo de rebote en la alicaída economía. Por Javier Lojo.
Los anuncios realizados por el presidente Macri, que apuntan a dar algo de oxígeno al salario y las pymes para compensar parte de los efectos de la devaluación, generarán un costo fiscal superior a los 100.000 millones de pesos hasta fin de año.
Al no tener esta cifra una contrapartida de ingresos, el gobierno decidió cortar con su estrategia de “déficit cero” acordada oportunamente con el FMI.
Si bien faltan precisiones sobre algunos puntos de estas medidas, queda claro que el gobierno optó por la gobernabilidad frente a la continuidad del ajuste presupuestario.
Esto pone sobre la mesa otro problema para el gobierno que asumirá el próximo 10 de diciembre. Las recientes medidas de alivio tomadas por la administración Macri, no garantizan el fin de la volatilidad financiera y menos aún algún tipo de rebote en la alicaída economía. En este sentido, los mercados aseguran que el dólar no encontró todavía su nuevo piso y por ello la tasa de Leliq saltó recientemente al 74% anual, un índice incompatible con cualquier posibilidad de crecimiento económico.
A este escenario ya complicado se le suma ahora la vuelta del déficit fiscal que seguramente se espiralizará en los próximos meses.
Funcionarios de la cartera de Hacienda aseguran que las nuevas medidas llevarán tranquilidad al mercado y que los recursos de estos beneficios al bolsillo y las pymes llegarán del recorte que se hace sobre los compromisos de intereses de Leliq, al considerar que la devaluación afectó sensiblemente a todos estos activos en pesos.
Pero claramente el “juego contable” presentado por el oficialismo no alcanza a compensar la nueva estructura de gastos. El presidente Macri descartó, por ahora, activar el pedido de Hacienda de compensar estas mayores erogaciones con una suba de las retenciones, que compensaría sin problemas este nuevo desequilibrio presupuestario.
Con este nuevo norte, Macri expone al gran artífice del “déficit cero”, el ministro Nicolás Dujovne. Para muchos, el gran perdedor de esta nueva transición hasta diciembre.
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