“Amnesia en el Senado y en Diputados”

Cuando la CIA y los militares argentinos derrocaron al Gral. Perón –no su pueblo– dispusieron de inmediato la destrucción del Centro Atómico de Bariloche en la isla Huemul, y también de inmediato un almirante norteamericano instaló la base “experimental” –tremenda– que tienen en la Antártida. Perón no hubiese permitido ninguna de ambas cosas. Ahora nuevamente con Macri, EE. UU. vuelve a interesarse en instalaciones de Bariloche, el Arsat-3, que entre gallos y medianoche nuestro gobierno ignorando la respectiva ley nacional pretende transferir, en un 51%, para una empresa armamentista, Hughes, que se reserva el derecho de proveer la totalidad de los materiales para la construcción del o los satélites, quedando en consecuencia sin trabajo las pyme argentinas de Bariloche; de colocar los directores y reservarse el sitio en el espacio que le pertenece a nuestro país, con lo que tendrían carta blanca para los sistemas de comunicaciones: internet, celulares, etc., el gran negocio actual. O sea que pasaríamos a ser los “hijos de la pavota” (el pueblo). Macri seguramente no.