Boca lo dio vuelta y venció a Colón en Santa Fe

Se impuso por 2 a 1, en un amistoso previo al reinicio del campeonato local.

Boca cerró la serie de amistosos con una alegría. Jugó un buen partido ante Colón, le ganó merecidamente por 2-1 y se quedó con la Copa Lotería de Santa Fe. Una vez más, Walter Bou salió al rescate del equipo de Barros Schelotto, porque saltó desde el banco de suplentes y anotó el gol definitivo.

De movida el duelo tuvo mucho vértigo, se hizo de ida y vuelta, y las jugadas de riesgo no tardaron en llegar. Antes de los 6, Rossi hizo su presentación en el Xeneize con una atajada a un disparo de Torres.

La respuesta llegó de la mano de Pavón, que en una acción muy parecida a la del volante Sabalero, probó los reflejos de Broun.

Lejos de quedarse, el ritmo fue intenso. Boca manejó mejor la pelota, especialmente cuando pasó por Bentancur, pero Colón complicó son sus salidas rápidas y un par de veces, vaya novedad, encontró mal parada a la última línea visitante.

La defensa local también se equivocó y Benedetto tuvo una muy clara. Quedó mano a mano con Broun y cuando intentó pasarlo para convertir, el 1 le robó la pelota de manera magistral.

El gol estaba para cualquiera y lo hizo el equipo de Domínguez. Fabra le cometió penal a Ismael Blanco, que se encargó de la ejecución. Rossi lo tapó, pero el rebote le quedó a Leguizamón, que clavó el 1-0 y explotó el Cementerio de los Elefantes.

El gol movió el tablero, pero no el desarrollo del partido, que siguió con un leve dominio de Boca. Claro que a esa superioridad, le faltó eficacia, porque el equipo se tildó cada vez que pisó el área y tanto Benedetto como Pavón estuvieron muy desconectados.

Sin embargo, el Xeneize tuvo la virtud de ir al frente y antes del descanso alcanzó el 1-1. Buen centro de Fabra y Tobio, solo y de cabeza, batió a Broun para poner justicia en el marcador.

En el complemento, el Xeneize fue muy superior durante la primeros 20, pero siguió con carencias en la definición. Se lo perdieron Pavón y Centurión, hasta que la respuesta llegó desde el banco. Bou, que se perdió uno increíble al querer definir como su hermano -por arriba de Broun- encontró revancha por abajo, definió cruzado y puso el 2-1.

Así, Boca cerró el verano con una alegría y a partir de ahora ya puede pensar en Banfield, su primer compromiso por los puntos, para defender la punta del campeonato.

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