Alma «Chani» Sapag: «la solución no es legalizar el aborto»
La diputada de Neuquén, por el MPN, no apoyará la iniciativa. "No estoy de acuerdo, por una concepción filosófica de la vida", no religiosa, aclaró.
Alma Chani Sapag, diputada de Neuquén.
La diputada de Neuquén Alma «Chani» Sapag del Movimiento Popular Neuquino adelantó que su voto será negativo respecto del proyecto de aborto legal propuesto por el Ejecutivo. «No estoy de acuerdo por una concepción filosófica de la vida», dijo y más tarde cuestionó a quienes se apoyan en fundamentos religiosas.
Sapag declaró que el debate «obliga a pensar no sólo en la protección de la persona por nacer sino también en el de las personas gestantes» pero «debemos trabajar en soluciones que contemplen los derechos de todos» y consideró que «nadie puede creer que el aborto puede ayudar a resolver los problemas».
«Sabemos que las personas gestantes recurren al aborto porque sienten que es la única solución, muchas veces lo hacen en un contexto de vulnerabilidad, violencia de género, desigualdad económica, presión y falta de educación que les hacen pensar que no hay alternativa. No hay persona que bajo este contexto pueda elegir con libertad», declaró.
«El aborto no va a ayudar a resolver estos problemas», señaló, «si queremos que el Estado esté presente tenemos que trabajar para llegar antes». «¿Qué problemas visibiliza esta cuestión, que la salud sexual y reproductiva se aplica de manera desigual, discriminatoria, que falla el acceso a métodos anticonceptivos? En resumidas cuentas, «estamos fallando», apuntó.
La diputada neuquina recordó que en 2002 se creó el programa nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable pero que aún con la sanción de esta ley, «de los 730 mil nacimientos que hay en el país, el 16% proviene de embarazos de adolescentes entre 15 y 19 años y que el 75,5% de las adolescentes quedaron embarazadas por no usar un método anticonceptivo». Por eso sostuvo que gran parte de la aplicación de la ley «ha fracasado para prevenir el embarazo adolescente.»
Planteó que se necesita «un Estado activo y presente con fuerte trabajo en la prevención» y cuestionó a los sectores que se oponen a la educación sexual: «qué proponen». Indicó que no se puede discutir bajo concepciones personales ni religiosas sino desde «políticas públicas que prioricen acciones que prevengan el embarazo» no deseado.
En Neuquén, » la política sanitaria hace un gran esfuerzo para aplicar todos los programas de educación sexual integral», destacó. «Yo no quiero que ninguna persona sienta culpa por pensar en el aborto como una solución», dijo, pero «con esta iniciativa no resolvemos ningún problema». «La solución no es legalizar», puntualizó.
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