Alerta amarilla y máxima tensión

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NEUQUÉN (AN).- Cuando los focos de incendio se sucedían a cada instante y el viento parecía ensañarse avivando las llamas y no ofrecía el menor pronóstico de disminuir su intensidad, a las 19 de ayer, los responsables de los organismos que actuaron en la contingencia concentraban todos sus esfuerzos para no perder el control. “Se está operando con la máxima disponibilidad de medios y tomando las decisiones que la situación amerita. Están abocados bomberos de distintas ciudades, personal de Defensa Civil, de emergencias médicas, de la Policía, tanto para apoyar el despliegue de los efectivos directamente abocados al hecho como para ordenar el tránsito”, afirmó el ministro Claudio Gastaminza, en medio de las charlas que mantenía con los encargados de las distintas áreas involucradas en las tareas. “Se está actuando con absoluta prolijidad, coordinadamente y con celeridad”, enfatizó el ministro. Luciana Ortiz Luna, de Sistema Integral de Emergencias de Neuquén (SEIN), informó en ese momento que se había dispuesto la alerta amarilla sanitaria, lo que significaba que además del trabajo en el lugar, los hospitales de la zona estaban preparados para las eventualidades. “No tenemos heridos de gravedad, todos los casos han sido atendidos y estamos atentos a satisfacer las demandas que se planteen”, señaló la directora de Defensa Civil, Vanina Merlo, quien en ese momento se encontraba en uno de los focos del fuego, cerca de una base petrolera y de un predio presa de la llamas. “Son muchas las intervenciones en casas y otras edificaciones”, señaló el comisario inspector Hugo Millapán, jefe de Bomberos, que dirigía a las dotaciones en el mismo lugar. Desde el municipio de Plottier, con el intendente Andrés Peressini al frente, también se dispusieron todos medios posibles para afrontar el siniestro.