Alcohol y 112 Km/h, los agravantes del accidente fatal en Bariloche

Alexis Roma manejaba la madrugada del sábado alcoholizado, sin licencia, a más de 100 kilómetros en la hora y al volante de un vehículo Fiat Uno, que no estaba en condiciones para circular. El joven invadió el carril contrario para adelantar a otro vehículo, y en esa maniobra imprudente y antirreglamentaria, embistió una moto que circulaba en sentido contrario.

En la moto se desplazaban los hermanos Rodrigo Arroyo Cárdenas y Sebastián Gallardo Cárdenas. El impacto fue tan violento que los jóvenes que circulaban en la motocicleta saltaron por el aire. Sebastián no pudo eludir el auto y murió como consecuencia de las graves lesiones que sufrió tras la colisión. Tenía 29 años. Mientras, su hermano lucha por su vida en la terapia intensiva del hospital Ramón Carrillo de Bariloche.

Ayer, la fiscal Betiana Cendón imputó a Roma, de 21 años, por los delitos de homicidio culposo agravado y lesiones graves culposas agravadas. Además, solicitó al juez de garantías Juan Martín Arroyo que autorice 4 meses de plazo para completar la investigación. Y requirió al juez que le imponga dos meses de prisión preventiva al acusado porque advirtió que en libertad existe riesgo de que presione a los testigos, lo que entorpecería el avance de la investigación. Además, aseguró que Roma es una persona “que no acata los límites del Estado”.

El defensor particular Martín Domínguez no se opuso a los cargos que había formulado la fiscalía ni al plazo de investigación solicitado. Solo pidió al juez que su asistido cumpla la prisión preventiva en un domicilio. Alegó que Roma es hipoacúsico.

De hecho, el defensor explicó en el inicio de la audiencia que Roma había perdido sus audífonos en el choque y que él iba a tratar de traducirle al imputado lo que pasaba. Arroyo pidió una alternativa porque explicó que es fundamental que un imputado entienda de lo que se lo acusa.

Tras un cuarto intermedio, la audiencia pudo continuar con Roma sentado al lado de un parlante, donde pudo escuchar la acusación.

Cendón dijo que la colisión sucedió entre las 3 y 4 del sábado, en la avenida Juan Herman, a la altura del cruce con Miramar. Explicó que Roma conducía un Fiat Uno, que circulaba en dirección al barrio El Frutillar y la moto se desplazaba en sentido contrario. Afirmó que el test de alcoholemia arrojó que Roma manejaba con 1,35 grado de alcohol por litro de sangre.

Añadió que la pericia accidentológica estableció que manejaba a 112 kilómetros en la hora, con exceso de velocidad y sin carnet habilitante.

Mencionó además que el Fiat Uno tenía los neumáticos desgastados y vidrios polarizados. Describió que en el interior del auto hallaron botellas de alcohol y que el resto de los ocupantes habían tomado alcohol.

El imputado aseguró ante el juez que había comprendido el hecho que le había atribuido la fiscalía, pero optó por no declarar. Arroyo admitió la acusación, dispuso 4 meses de plazo para la investigación y ordenó que Roma cumpla la preventiva en un domicilio, con una pulsera electrónica. En la audiencia hubo familiares de la víctima.