Alcides Fernández se comió otra Manzana

La exigencia de los caminos hizo estragos en los autos más grande, también en los de la división mayor. Alcides Fernández, con su Fiat 128 salió airoso de la lucha por la punta y se llevó la victoria en la 43 edición de la Vuelta de la Manzana. No la tuvo sencilla el actual campeón, si bien en el final se bajaron varios de sus rivales. Los caminos de la segunda etapa se fueron rompiendo con el paso de los autos, más aún cuando se repitieron los tramos. Por eso, adquiere mayor dimensión la cantidad de tripulaciones que completaron la exigencia en la división menor, porque son los últimos que pasan y se encuentran con los caminos muy rotos. Fernández terminó la primera etapa como escolta de Cristian Montero, pero sabiendo que si bien había una diferencia, la exigencia que los esperaba asustaba. No se equivocó. Fernández se prendió en la pelea con Montero, hasta que el piloto del Fiat 147 pagó caro el castigo al que sometió su auto y tuvo que abandonar. Montero no fue el único que se bajó, porque también quedó afuera Patricio Ávila, otro de los que apareció en el actual certamen y anda muy rápido. Uno a uno se fueron bajando los rivales de Fernández, quien apostó a un ritmo con su 128 y llegó al final con una cómoda diferencia con el resto. El segundo lugar quedó para Javier Vega, pero con mucho susto, porque llegando al autódromo de Roca después de completar la exigencia explotó el motor de su Fiat 147 y tuvieron que empujar. Tercero, un verdadero premio para tanto esfuerzo, quedó Carlos Mora, uno de los que se dio el gusto de participar de una Manzana que tuvo un sabor diferente, tal vez porque al ser sólo por el Rally Regional los aficionados respondieron en semejante cantidad que hasta sorprendió a los propios organizadores de la prueba. La Manzana es historia, Fernández logró un triunfo muy importante y todavía quedan algunas fechas por delante, como para ilusionarse con seguir ganando y retener el título.