Al menos 112 muertos por violentos enfrentamientos en Tailandia

PATTANI, Tailandia (Télam-SNI).- Al menos 107 rebeldes islamistas, tres policías y dos militares de Tailandia murieron ayer en duros enfrentamientos en la región meridional, con predominio musulmán, de este reino de Asia Central de mayoría budista, según informó el Ejército.

El jefe del Ejército tailandés, general Chaiyasidh Shinawatra, informó que las fuerzas gubernamentales mataron al menos a 107 supuestos involucrados en ataques coordinados a comisarías en el sur del país.

El jefe militar aseguró que en esos ataques también murieron cinco miembros de las fuerzas gubernamentales, entre policías y soldados, antes de que el Ejército tomara por asalto una mezquita de la ciudad de Pattani supuestamente ocupada por rebeldes.

Los choques estallaron cuando cientos de jóvenes pobremente armados con machetes y algunos fusiles atacaron coordinadamente 10 comisarías y puestos de control en las sureñas provincias de Yala, Pattani y Songkhla, cerca del límite con Malasia, según fuentes policiales.

Activistas de derechos humanos tailandeses expresaron sus sospechas de que el gobierno pudo haber difundido falsa información sobre la existencia de puestos de control desprotegidos para hacer caer en la trampa a los jóvenes rebeldes.

El primer ministro tailandés, Thaksin Shinawatra, aseguró que los jóvenes «son separatistas» musulmanes y que recibieron apoyo financiero de políticos locales y narcotraficantes. También afirmó que buscaban armas en las comisarías para extender su lucha. «Tenemos certeza absoluta de que son separatistas.

Fueron entrenados para realizar ataques separatistas», dijo el general Panlop Pinmanee, subjefe del Comando Nacional de Seguridad.

Canales de televisión locales mostraron cómo los cadáveres de los rebeldes -que al parecer lanzaron su ataque sin saber que la policía estaba advertida y lista para repeler la ofensiva- eran sacados de charcos de sangre y cargados en camiones.

Las ocho horas de combates y matanza terminaron cuando la policía y tropas tailandesas atacaron con gases lacrimógenos y proyectiles de mortero una mezquita en las afueras de Pattani y mataron a 32 insurgentes que se habían refugiado en el templo.

El general Shinawatra dijo que 107 atacantes murieron en los combates, seis fueron heridos y 17 detenidos, mientras que dos soldados y tres policías fallecieron y otros 15 miembros de las fuerzas de seguridad resultaron heridos en los enfrentamientos.