Al estilo de Santi Maratea, un joven de Neuquén junta plata para poder estudiar en Estados Unidos
Con su familia, organizó una campaña para recaudar 12.000 dólares, que es lo que necesita para emprender el viaje.
La familia de Matías tiene raíces neuquinas y él hace un año que se instaló en la ciudad. Vive junto a sus padres en Cuenca XVI y al terminar el secundario decidió que quería viajar fuera del país para ganar aprendizaje antes de emprender su carrera universitaria. Las casualidades, o causalidades, hicieron que hoy tenga una beca para estudiar en una universidad de Estados Unidos. Pero para poder empezar a cumplir su sueño necesita juntar 12.000 dólares y por eso emprendió una campaña solidaria.
Matías Bedoain nació en Brasil porque su padres estaban misionando allá. Su madre es neuquina y su padre tucumano. Luego vivió en Tucumán, donde hizo la mayor parte de su escuela secundaria. Hace algunos años, su papá consiguió trabajo en Neuquén y la familia comenzó a migrar hacia los orígenes de su madre. Finalmente, hace algo más de un año, Matías se radicó en la capital neuquina.
Desde su casa terminó virtualmente la secundaria en el colegio al que asistía en Tucumán, una escuela preuniversitaria gratuita y laica. «Si yo me cambiaba de secundaria terminaba perdiendo un año», contó el joven sobre la decisión de continuar con su escolarización desde la virtualidad pero en la provincia norteña.
«El año pasado justo cuando empezó la cuarentena con mi papá evaluamos y respecto de cómo fueron las clases terminando la secundaria, nos dimos cuenta que empezar la universidad iba a ser medio complicado entonces decidimos que este año en vez de empezar la universidad, justo después de terminar la secundaria, que yo trate de viajar a otro país y pasar un tiempo trabajando para tener una experiencia transcultural«, empezó contando Matías sobre como surge una beca en la universidad Trevecca de Tennessee (Estados Unidos).
Y siguió: «lamentablemente todos los programas de este tipo, exigen que uno tenga como mínimo un año de universidad, como yo recién terminé la secundaria no podía entonces nos quedamos un poquito decepcionados, pero lo seguimos pensando y terminamos conversando de esto con la iglesia. Uno de los líderes de la iglesia nos puso en contacto con esta universidad para que yo en vez de ir a trabajar al exterior yo vaya a estudiar a esta universidad que recibe estudiantes latinoamericanos».
Para la admisión, Matías necesitaba traducir sus notas del secundario y también aprobar un examen internacional de Inglés, trabajando como repositor juntó el dinero necesario para eso y presentó el pedido de admisión que hoy lo lleva a tener disponible la beca. «El año pasado estuve trabajando, junté un poco de dinero y con eso pagué un examen de inglés y la traducción de mis notas del secundario, todos estos documentos los presenté para esta universidad Trevecca y no sólo me admitieron sino que también me dieron la beca», contó emocionado.
Y explicó que se trata de una beca del 70% que cubre alojamiento, comida y materiales de estudio y que dura por los cuatro años de la cursada. «Lo que yo tendría que juntar es el 30% restante, los pasajes y el costo de visado», precisó sobre el dinero que necesita juntar antes de fines de agosto, cuando tendría que emprender viaje a Estados Unidos.
Si todo sale bien, Matías planea estudiar biología, como un paso previo a cumplir su meta de ser médico. «A mi siempre me gustaron mucho las ciencias de vida, las ciencias biológicas y cuando fui creciendo me terminé de dar cuenta que lo que me gustaba mucho era el trato con las personas, entonces me di cuenta que lo mio era la medicina», contó sobre cómo comenzó su elección.
«Creí que no me iba a dar el estómago para estudiar porque de chico tenía mucho más asco, pero tuve una gran profesora de biología en la secundaria que nos incentivó a mi y a dos amigos míos a participar de las olimpiadas de biología, nos fue bien y la experiencia fue muy linda, entonces decidí que si podía y que quería estudiar medicina. Lamentablemente en Estados Unidos, medicina es una carrera de postgrado, entonces no puedo estudiar como aquí», agregó el joven que no pierde el tiempo y ya está cursando el primer año de Medicina en la zona.
Las cuentas que hicieron antes de emprender la campaña para juntar dinero dicen que si unos 5.000 neuquinos aportan 300 pesos, Matías se sube al avión en agosto. De todas formas, cualquier cifra es bienvenida.
Las donaciones pueden hacerse en la cuenta cuyo CBU es 0150885501000001409722, con el alias pablobedoian1, a nombre de su padre Pablo Bedoian (cuil:23-23930617-9). O bien por Mercado Pago al alias bedoianarg.mp. También quienes deseen contactarse con Matías lo pueden hacer a través de su Instagram @yo:elegi_trevecca o al teléfono 299-6050939.
«Sinceramente superó todas mis expectativas, estoy re contento porque no esperaba tanto apoyo de las personas», resumió Matías sobre su sensación ante el avance de la campaña.
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