La obra comienza con la llegada de un ángel encarnado en la figura del portero de la escuela,
quien tiene la misión de convencer a cuatro chicos para que tomen la Primera Comunión con los
demás compañeritos del curso. La historia se compone de una sucesión vertiginosa de
conversaciones —a veces en clase, a veces en el recreo— entre los alumnos, el portero y los
maestros de la escuela. En ellas se evidencian, por un lado, las dudas y los planteos con respecto
a la religión mal entendida, a los pecados, al Cielo, al Infierno, y por otro, las preguntas propias de
la edad en torno a la sexualidad y otros tabúes, que llevan a situaciones propias del teatro del
absurdo o del grotesco.
Cabe aclarar que la obra no está enfocada solo a la crítica religiosa sino que también abarca temas
de la sociedad en general: la mala educación, la discriminación y a las agresiones que nacen
desde el miedo y la censura ya que todo se ve como un pecado.
UNA COMEDIA DIVERTIDISMA DE HUMOR NEGRO, PERPICAZ E INTREPIDA.
APTA PARA MAYORES DE 14 AÑOS.