Afiliados de ATE ocuparon el municipio de Ramos Mexía en reclamo por despidos
La ocupación corresponde a la demanda de reincorporación de 17 personas que habían sido contratadas hace poco más de un mes, y a las cuáles se les revisaron los contratos con la asunción de la nueva gestión.
En el marco de un conflicto laboral que parece no tener una solución a corto plazo, afiliados a ATE ocuparon este jueves el municipio de Ramos Mexía en demanda a la reincorporación de 17 personas que habían sido contratadas hace poco más de un mes, y a las cuáles se les revisaron los contratos.
El conflicto se desató luego que el flamante intendente, Nelson Quinteros (PS), constatara la crítica situación en la que encontró el municipio y numerosas irregularidades en la incorporación de personal. “No hemos despedido a nadie, simplemente queremos hacer las cosas bien, tal como lo estipula la Carta Orgánica Municipal” aclaró.
El jefe comunal detalló que el intendente saliente, Patricio Colil (FdT), “dejó un municipio devastado”, con las cuentas en rojo, sin elementos básicos de trabajo como palas, mangueras o abrochadoras; y superpoblado, con contratos y pases a planta permanente sin sustento legal. Agregó que les bloquearon las claves de las cuentas bancarias y que entre el 10 y el 13 de diciembre salieron de las cuentas municipales más de $ 500.000 y el pasado martes otros $ 200.000 por cheques emitidos.
“No pudimos tener una transición ordenada como pedimos, por decisión del ex intendente Colil. Tuvimos que acceder a las llaves de algunas dependencias a través de la Policía. Cuando pudimos tomar contacto con la realidad del municipio, nos encontramos con que el 1 de noviembre contrató a estas 17 personas que venían cobrando una beca desde hace años; y el 12 de noviembre pasado, pasó a planta permanente a otras 10 personas, sin respetar la Carta Orgánica», explicó.
Al mismo tiempo, Quinteros afirmó que «hoy el municipio no tiene un peso para poder pagarles. Tuvimos que interponer una medida cautelar para bloquear las cuentas municipales porque no tenemos acceso a ellas y cada peso que ingresa se va. Nos encontramos con el registro de cheques librados por el municipio a favor de familiares del ex intendente y no sabemos que se les está pagando porque no hay expedientes”.
Además, aclaró que los últimos ingresos de personal al municipio carecen de validez legal ya que no hubo un procedimiento que los respalde, como un examen pre ocupacional, un análisis de cada área para constatar el recurso humano que se necesitaba, y la aprobación del Ejecutivo y Concejo Deliberante. “Según la Carta Orgánica, para que este municipio tenga el personal que recibimos, Ramos Mexía tiene que tener 3000 habitantes y somos cerca de 1000. No hemos echado a nadie, les hemos pedido a estos trabajadores que nos dejen iniciar la gestión y ver cómo podemos encontrar una solución viable” agregó.
Luego de permanecer por más de 24 horas en un acampe frente al municipio, durante la mañana de este jueves los trabajadores decidieron ocupar el edificio acompañados por referentes de ATE de la conducción provincial. “Nos vamos a quedar el tiempo que sea necesario hasta que seamos reincorporados los 17 trabajadores. El intendente no quiere entrar en razones” afirmó Alejandra Paredes.
La mujer detalló que la mayoría de quienes quedaron sin trabajo tiene más de cuatro años de antigüedad. “En mi caso, trabajé un año con el ex intendente Javier Giménez (JSRN) y cuatro con el ex intendente Patricio Colil (FdT) y desde el 1 de noviembre firme un contrato por dos años de trabajo”.
Por su lado, el secretario general de ATE Río Negro, Rodrigo Vicente, fue tajante al señalar que “no vamos a permitir que ningún trabajador y trabajadora se quede en la calle. Vamos a mantener las protestas el tiempo que sea necesario hasta que tengamos una solución sobre este gravísimo hecho y se restablezcan las condiciones laborales de los despedidos”.
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