Advierten que podrían faltar garrafas en el invierno
La cámara que agrupa a las empresas distribuidoras aseguró que es por la crítica situación financiera que enfrentan. Señalaron que en los últimos años sus costos subieron un 600% pero el margen de las garrafas solo un 250% y que por eso trabajan a pérdida.
La Cámara Argentina de Distribuidores de Gas Licuado (CADIGAS) alertó que de no tomarse medidas que palien el atraso de los márgenes de las empresas del sector, podrían faltar garrafas de gas en este invierno.
Desde el organismo se advirtió que el atraso en los valores que se les reconocen a las 180 empresas del segmento «generó una pérdida acumulada de 210 millones de dólares» y reclamaron “medidas urgentes para resolver la dramática situación económica y social padecen las firmas», en su mayoría pymes.
Ante esa situación desde la CADIGAS emitieron un comunicado en el que indicaron que “el invierno es hoy y por eso necesitamos medidas inmediatas, para garantizar el abastecimiento de cara a la inminente temporada de bajas temperaturas y la creciente demanda de los sectores más vulnerables”.
Y explicaron que “estamos viviendo una situación agobiante por las deudas acumuladas, que son imposibles de afrontar y una profunda descapitalización. En los últimos 6 años los costos han crecido casi 600% y los márgenes sólo 250%. Perdemos dinero cada día que salimos a trabajar y ya no tenemos resto para afrontar las exigencias de la demanda del invierno”.
Ante esta situación es que desde la cámara se indicó que de no tomarse medidas que reviertan los márgenes hay un claro “riesgo de no poder operar con normalidad durante el próximo invierno”.
Las empresas distribuidoras de gas licuado son en su mayoría pymes que emplean a unos 3000 trabajadores, por medio de las cuales las garrafas llegan al 41% de la población, es decir cerca de 5 millones de hogares en todo el país.
Desde la CADIGAS se enfatizó que “si bien en octubre pasado, gracias al diálogo fluido que mantenemos con las autoridades de la Secretaría de Energía se logró una insuficiente actualización, este paliativo se esfumó rápidamente frente a la fuerte suba de costos en rubros críticos como los vehículos, envases, combustibles, neumáticos, salarios y las necesarias medidas de bioseguridad implementadas por la pandemia. El resultado es que la distribución está frente a una crisis terminal”.
“Valoramos el diálogo, pero las respuestas han resultado insuficientes y nos coloca frente al colapso operativo”, se remarcó en el comunicado en el que se enfatizó que “si el Estado tomara las medidas adecuadas podríamos, por ejemplo, pensar en aprestar operativamente, ejecutando las inversiones mínimas y necesarias, del orden de 2.000 millones de pesos para abastecer con normalidad durante el pico invernal. Pero nuestra realidad es muy diferente. Esa inversión es una utopía imposible de materializar”.
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