Acusaron a 8 policías por una golpiza a detenidos

Faltaban pocos minutos para la medianoche del 1 de junio de 2016, cuando varios policías interceptaron a un grupo de jóvenes que circulaban en un VW Gol. Los sujetos habían ido a auxiliar a unos amigos por un desperfecto mecánico en un Fiat 128. Se originó un incidente y presuntamente los policías agredieron a los jóvenes y les arrojaron gas pimienta. La golpiza habría continuado en el calabozo de la comisaría Segunda.

Al día siguiente, los jóvenes fueron trasladados hasta Tribunales para la audiencia ante el juez Ricardo Calcagno. Los detenidos presentaban golpes evidentes, lo generó la intervención del fiscal y de su defensor. Por eso, el magistrado dispuso que los jóvenes sean examinados por el médico forense del Poder Judicial, que acreditó las lesiones.

La causa penal se adecuó ayer al nuevo Código Procesal Penal, con la audiencia de formulación de cargos. El fiscal adjunto César Lanfranchi imputó a ocho policías que cumplen funciones en varias comisarías de Bariloche, por el delito de vejaciones y lesiones leves, agravadas porque se hicieron en un procedimiento.

El fiscal atribuyó a Delfín Fernández el hecho que ocurrió la medianoche del 1 de junio de 2016, en el cruce de las calles 20 de Febrero y Guemes. Sostuvo que el policía bajó abruptamente a Víctor Ojeda del Gol, lo tomó del pelo y roció gas pimienta sobre el rostro del joven. Después, le dio golpes de puño por todo el cuerpo y lo subió al patrullero que lo trasladó, junto a su sobrino y un hermano, hasta la comisaría Segunda. Lanfranchi acusó a los policías Cristian Castañeda, Eladio Hermosilla, Cristian Barría, Diego Catriel, Pablo Salinas y Javier Nievas por haber propinado golpes de puño y patadas a Ojeda, en el calabozo de la comisaría Segunda. Imputó a Salinas por haber golpeado la cabeza de Ojeda contra la pared, mientras que Nievas lo pateó presuntamente en reiteradas oportunidades en los genitales y le dio puñetazos en la nariz. En cambio, el fiscal adjunto imputó a Barría por haberle arrojado gas pimienta y aplicarle un golpe de puño en el rostro a Maximiliano Ojeda durante el procedimiento en la calle. Y acusó al policía Hugo Contreras por haber agredido en el calabozo de la comisaría Segunda a Ezequiel Puchy, que sufrió traumatismo testicular y otras lesiones.

La abogada por la querella, Marina Schifrin, que representa a dos de las víctimas, adhirió a los cargos formulados por el fiscal, que pidió 4 meses de plazo para investigar los hechos. El fiscal señaló que cuenta con las declaraciones de las víctimas y el informe del médico forense Juan Manuel Piñero Bauer, que constató las lesiones. Dijo que los acusados fueron identificados en rueda de reconocimiento.

Castañeda negó haber participado del hecho porque el 1 de junio de 2016 no trabajaba en la comisaría Segunda, sino en la 42. “Vine a la rueda de reconocimiento como relleno”, explicó ante la jueza de garantías Romina Martini. Contreras alegó que ese día estaba de franco y prestaba servicios en la comisaría 28. Hermosilla negó haber agredido a las víctimas. Nievas y Salinas declararon que eran choferes de los patrulleros que trasladaron a los detenidos hasta la unidad Segunda y aseguraron que no entraron al calabozo. Sus defensores pidieron que se rechacen los cargos. Pero la jueza advirtió que no presentaron pruebas para corroborar su versión, admitió los cargos contra los 8 policías y dispuso 4 meses para la investigación preparatoria.

de plazo para realizar la investigación del hecho tendrá el fiscal de la causa, según lo solicitado durante la audiencia de formulación de cargos.

4 meses

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