Sin fecha, los partidos definen sus estrategias para retener o recuperar Neuquén

Que no haya fecha de largada para las elecciones en Neuquén capital no quita que la carrera por la sucesión del cuatro veces intendente Horacio Quiroga no se esté corriendo. Los principales contendientes ya iniciaron sus estrategias de campaña para los comicios de (algún domingo de) septiembre con una mirada que prescindirá de las grandes obras para apuntar a lo social y a la cercanía con los barrios.

La principal disputa estará entre Mariano Gaido (MPN) y Marcelo Bermúdez (Somos Neuquén), el primero con el desafío de recuperar la capital provincial para el partido y, el segundo, con el de retenerla.

El Movimiento Popular Neuquino tiene unos algunos votos para entusiasmarse. Las elecciones a gobernador del 10 de marzo volvieron a enfrentar, como hace cuatro años atrás, a Omar Gutiérrez con el actual intendente, Horacio Quiroga, pero esta vez con mejores resultados para el oficialismo provincial. Se impuso en todos los circuitos y escuelas de la capital, algo que no había ocurrido en el 2015.

Los números son auspiciantes, pero no definitivos. En Somos Neuquén se aferran a la diferencia que hacen los votantes cuando eligen un proyecto provincial o municipal y aseguran que la de septiembre será una elección “totalmente distinta”.

La estrategia electoral de Bermúdez apuntará al “cambio con continuidad”, pues resaltará la gestión pero recogiendo las principales críticas que se le hacen a Quiroga para proponer “una ciudad más integrada”. “Somos las obras emblemáticas, pero con mayor sentido social”, aseguró un armador de la campaña.

El discurso de Bermúdez se ocupará de “separar totalmente lo nacional” de esta elección (la supresión del sello Cambiemos fue la primera pista) y la estrategia territorial lo ubicará en encuentros casa por casa: “el candidato con poca gente, remarcando la importancia del cara a cara”.

El estilo de Gaido, en cambio, ya aparece como otro. El mitad candidato mitad ministro empezó con recorridas por clubes, instituciones, comisiones vecinales y encuentros con militantes, sindicalistas y emprendedoras a los que asiste, casi siempre, acompañado por el gobernador.

Bajo el eslogan “una ciudad mejor”, la campaña del emepenismo apuntará a criticar la falta de sensibilidad social de la gestión municipal para proponer “una ciudad con justicia social, igualdad de oportunidades y equilibrio territorial”. La estrategia no apunta a promesas grandilocuentes, sino a obras de infraestructura básica y deportiva.

La competencia se completará con la candidatura de Jorge Sobisch por la Democracia Cristiana y de Angélica Lagunas por el FIT. También se anunció que estará en carrera, pese a los rumores de que podría bajarse, Mercedes Lamarca de Libres del Sur. La alianza Unidad Ciudadana Frente Neuquino aún no definió sus candidaturas pero tiene, al menos, dos postulantes: Francisco Baggio y Marcelo Zúñiga.

El congreso provincial del UNE resolvió ayer dar vuelta la estrategia electoral utilizada en el 2015 y proponer un frente con el Movimiento Popular Neuquino para ganar las elecciones de Neuquén capital al identificar a Cambiemos como “el contendiente a derrotar” en los comicios municipales.

El encuentro ratificó la precandidatura a intendente de Francisco “Pancho” Baggio, quien justamente llegó a su lugar de concejal a través de una colectora de Horacio Quiroga hace cuatro años.

Fue mediante el sello “Neuquén Puede” que crearon para concretar la alianza entre Ramón Rioseco y el intendente capitalino cuando ambos identificaban al MPN como el enemigo a vencer en la ciudad.

En el acta que aprobó ayer el congreso del UNE, aseguraron que la gestión de Quiroga “transformó su espacio político y su gestión de gobierno en la principal representación del macrismo en la provincia del Neuquén” y plantearon que “la ciudad asiste a una degradación de la infraestructura del estado municipal, transformándose en una gerencia que terceriza las más elementales funciones estatales del orden local”.