Abuso eclesial: La mirada que les transmitieron a los obispos patagónicos en Roma
Junto a los prelados de la zona centro del país, los patagónicos y cuyanos siguieron con el itinerario previsto - Foto: AICA:
«A nadie se le puede imponer silencio para no denunciar ante la justicia del Estado (…) y la Iglesia tiene que cooperar con la justicia ante la investigación de estos delitos gravísimos», afirmó el obispo cordobés Sergio Buenanueva, presidente del Consejo Pastoral para la Protección de Menores y Adultos Vulnerables.
Junto a los prelados de la zona centro del país, los patagónicos y cuyanos visitaron ayer la sede de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el órgano colegiado que se dedica específicamente a los casos de abuso eclesial.
«Todos los católicos tenemos el deber, ante una noticia sobre alguna de estas situaciones y de la comisión de algunos de estos delitos, debemos informar a la autoridad eclesiástica para que actúe inmediatamente».
Obispo Sergio Buenanueva
San Francisco – Córdoba
«Buena parte de nuestro diálogo se centró en el tema delicado y grave de los abusos sexuales», contó Buenanueva a la AICA (Agencia Informativa Católica Argentina). También trataron «la transmisión de la fe en los contextos actuales». Fueron recibidos por el titular de la Congregación, el
cardenal prefecto Luis Ladaria, y sus colaboradores más cercanos.
Pese a los casos en los que aún no se llega a la «tolerancia cero» por aplicarse sanciones menores, insistió en que se está trabajando «con gran decisión, pero también en toda su complejidad (…) como Iglesia estamos caminando juntos en una respuesta, en articular cada vez mejor». «Sabemos estos problemas están en la Iglesia pero que son más amplios en toda la sociedad, por eso la respuesta que da la Iglesia, por lo que significa en su rol y misión, también hace mucho bien a resolverlo» en general, sostuvo.
«Las normas son claras, cada vez más firmes; pero tiene que darse un profundo cambio de mentalidad”
Obispo Sergio Buenanueva
San Francisco – Córdoba
“Pudimos hablar con mucha franqueza«, siguió Buenanueva, abordando varias aristas de esta delicada problemática, como la competencia que tenemos los obispos, cómo tenemos que afrontar las denuncias, cómo preparar las investigaciones, cómo siguen aquí en la Santa Sede los procesos, cómo se debe trabajar en el contacto con las víctimas».
Adultos vulnerables como víctimas
«No solamente los menores o adultos con defectos habituales en el uso de la razón pueden ser víctimas de abuso también lo que hoy denominamos ‘adultos vulnerables‘. La semana pasada la Santa Sede ha dado nuevas normas para afrontar, entre otras problemáticas, ésta”.
Sobre ese grupo de personas, que pueden ser hombres o mujeres, «nos referimos a quienes ocasionalmente pueden ser vulnerables y por lo tanto ser víctimas de abuso. En este aspecto la Iglesia ya tiene previstos mecanismos para atender a estas problemáticas”, acotó el obispo.
«Prima el bien superior de la víctima y la Iglesia tiene que dar los pasos claros y transparentes (…) cooperando con la justicia del Estado según las normas de cada país”
Obispo Sergio Buenanueva
San Francisco – Córdoba
Sobre la Congregación para la Doctrina de la Fe
“El abuso sexual de menores es uno de los delitos más graves para el ordenamiento jurídico de la Iglesia. La Congregación es competente cuando la víctima es un menor de dieciocho años o un adulto que tiene un defecto habitual en el uso de la razón y el abusador es un clérigo, vale decir, un presbítero, un sacerdote o un diácono. Cuando el abusador es un obispo, esa competencia pasa a la Congregación de los Obispos”, explicó.
Itinerario
Este miércoles, los obispos argentinos visitan la Congregación para el Culto Divino, el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Integral Humano y la Congregación para la Evangelización de los Pueblos.
Por la tarde, a las 17 de Roma, los obispos peregrinarán a la archibasílica de San Juan de Letrán, donde presidirá la Eucaristía monseñor Jorge Lozano, arzobispo de San Juan de Cuyo y concelebrará la totalidad de los obispos de este tercer grupo.
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