Muertes obreras en Vaca Muerta: ¿qué está fallando?
La Cuenca Neuquina registró ocho víctimas fatales en 15 meses. La mayoría de las causas fueron archivadas por tratarse de fallas humanas. ¿Porqué se repiten los errores? ¿Hay controles? ¿Influyen los cambios laborales?
Los ocho accidentes fatales que se registraron en la Cuenca Neuquina en los últimos quince meses reflejan un costado oscuro de la industria petrolera que deja al desnudo las fallas de seguridad. Para los especialistas en seguridad el incremento de víctimas en Vaca Muerta está vinculado a la mayor demanda laboral que provoca una oferta de trabajadores que vienen por fuera de la industria y a que las empresas “no los capacitan lo suficiente”. Además, el recambio generacional y la adenda laboral que modificó los esquemas de trabajo están en la mira.
Si bien es cierto que las empresas operadoras dedican gran cantidad de recursos para alcanzar normas internacionales de calidad y seguridad, las estadísticas muestran que la mayoría de los accidentes ocurren con operarios de las empresas contratistas.
Es un hecho que el trabajo de campo es el sector donde se concentra la mayor cantidad de operarios de la industria y son los que están más expuestos están. La convivencia entre las normas de seguridad de las compañías productoras y las de servicios es donde se detectan los cortocircuitos.
“Conjuntamente con energía hemos estado en lugar haciendo las inspecciones”, aseguró Ernesto Seguel, subsecretario de Trabajo, sobre lo ocurrido en Fortín de Piedra donde murieron dos operarios de la empresa Pecom.
“La raíz de los accidentes mortales es la falta de información. No capacitar a los trabajadores en los peligros y riesgos a los que están expuestos y en los aspectos técnicos de su trabajo. Esto es responsabilidad pura y exclusiva de las compañías”, apuntó Pablo Mortada, licenciado en Seguridad e Higiene en el Trabajo y Técnico Universitario en Saneamiento Ambiental.
El especialista, que es docente universitario y trabaja en una consultora privada que asiste a las empresas en seguridad y medio ambiente, mencionó que hay tres aspectos que hicieron que se engrosará la lista de muertes en la industria de petróleo y gas.
Uno es el crecimiento exponencial de la demanda de trabajadores petroleros que originó que “la oferta de trabajadores no sea muchas veces la que espera el mercado” por lo que hay una “falta de mano de obra preparada para cubrir esa demanda y se contrata personas que vienen de otra actividad”.
Añadió una cuestión generacional. “El viejo petrolero era mucho más cuidadoso y hay muchos factores de distracción en los más jóvenes, que hace que se pierda foco sobre la tarea que se está haciendo”, declaró.
Dijo que el trabajador más antiguo está “más acostumbrado a los peligros y a los riesgos de la actividad, pero se van jubilando y se reemplaza por trabajadores más jóvenes que no tienen la experiencia y la capacitación”.
Además, los nuevos que ingresan a la industria “generalmente los contratan, los capacitan muy poco, y lo ponen ya a trabajar en la actividad requerida”.
Otra de las razones para Motarda es la adenda que modificó el esquema de trabajo: “Se relaciona con una flexibilización laboral. Hay multitareas, le modifica el cronograma de descansos, y hay un excedente de horas trabajadas que hace que se distraiga y esté cansado y eso son factores contribuyentes para que se dé un accidente”, opinó.
Manifestó que este conjunto de elementos hizo que “la industria petrolera cada vez sea menos segura” y cuestionó que la “producción va por encima de la seguridad”.
El especialista sostuvo que los hechos se repiten además porque “las investigaciones de los accidentes no llegan a la causa de raíz porque es más fácil decir para las compañías que el trabajador se distrajo por ejemplo que decir que pasó porque no se les dijo los peligros o riesgos o cómo tenía que trabajar”.
Criticó que las empresas cuando ocurren accidentes “tratan de esconderlo y no lo difunden por miedo de la represalia social”.
Opinó que “nunca una causa humana como exceso de confianza o distracciones” es una causal sino en todo caso “el origen es la falta de capacitación, la falta de procedimiento, la falta de instrucción en seguridad y la falta de programas en entrenamiento y seguridad”.
Para Pablo Mortada el panorama se revierte “con investigaciones reales y adecuadas de los accidentes y encontrando las causas y difundiéndolas para evitar su repetición”.
Además, brindando a cada operario un entrenamiento y capacitación en seguridad y en el aspecto técnico de la tarea que se haga, identificar los peligros y riesgos a los que se está expuesto, y dar elementos para que sepa cómo comportarse en su actividad cotidiana desde el uso del cinturón de seguridad hasta la manera en que tienen que caminar en una planta.
“No tuvo que nada que ver la adenda. Lo que pasa es que las empresas se equivocaron porque interpretaron que pueden hacer lo que quieran y no es así”, manifestó Guillermo Pereyra, secretario general del Sindicato Petrolero.
“Hemos evaluado todos los accidentes. Como organización sindical hacemos nuestra autocritica. No hemos sido lo suficientemente enérgicos en el tema de seguridad y poreso nos sentimos responsables”.
El sindicato anunció que desplegarán un servicio de seguridad e higiene en cada uno de los yacimientos y afirmó que se harán paros donde no se cumplan las condiciones de seguridad.
Pereyra sostuvo que el hecho donde fallecieron los dos trabajadores de la empresa Pecom fue “por falta de medidas de seguridad” y graficó que “la pileta no tenía ni un tipo de señalización como se especifica en las normas de seguridad e higiene y no tenía cerco perimetral”.
Afirmó que alguien de la sala de control envió a “el compañero por un sensor que no funcionaba”.
Las compañías, los gremios petroleros, la superintendencia de Riesgos del Trabajo y el gobierno provincial, a través de la subsecretaría de Trabajo, monitorean las normas de seguridad dentro de la industria.
Todos los que sectores que se dedican a la actividad hidrocarburífera deben cumplir con las normas de seguridad que impone la Ley de Seguridad e Higiene en el Trabajo 19.587.
Periódicamente se realizan inspecciones acordadas por las superintendencias y también de oficio. El año pasado, la autoridad de aplicación realizó más de 700 inspecciones de las cuales casi el 20% fueron dedicadas a la industria petrolera. Y en los primeros cuatro meses del año van 160 y cerca de la mitad estuvieron destinadas al sector.
“Generalmente salimos en equipos con el área de Hidrocarburos, de Energía y de Ambiente de la provincia y con organizaciones sindicales. Las inspecciones no son pautadas, nos constituimos en el lugar, nos presentamos y requerimos que nos acompañe un representante del empleador para tomar debida nota y subscribir a lo que se notifica en el acta”, indicó el subsecretario de Trabajo, Ernesto Seguel.
Los incumplimientos se catalogan como leves, graves y muy graves, donde el costo de la multa varía dependiendo su grado de afectación y se cuantifica en función a la cantidad de trabajadores afectados.
En caso de reincidencia la autoridad de aplicación puede clausurar las locaciones.
“El tema de seguridad es algo que se ha discutido mucho en la mesa de Vaca Muerta entre todos los actores, allí también participan las cámaras empresarias y ahí insistimos que hay que nivelar para mejorar las condiciones”, concluyó Seguel.
El problema está en la falta de capacitación, formación y entrenamiento del trabajador que ingresa a la industria petrolera»
Pablo Mortada es docente y licenciado en Seguridad e Higiene.
Todo esto está en pleno proceso de investigación y está interviniendo la justicia que es una instancia superior. Pero si, nosotros conjuntamente con energía hemos estado en lugar haciendo las inspecciones”.
Ernesto Seguel es el subsecretario de Trabajo de la provincia de Neuquén.
En números
- 160
- es la cantidad de inspecciones de seguridad e higiene que realizó la provincia durante los primeros meses del año.
- 700
- son las inspecciones de seguridad e higiene que realizó la provincia en 2018. El 20% fueron a locaciones petroleras.
Murió en el área Agua Salada, por politraumatismos de tóraxe en la perforación de un pozo de la firma Tecpetrol. Era parte del equipo de la empresa contratista ENSIGN.
Aplastado por una piedra cuando hacía trabajos en El Mangrullo,que opera Pampa Energía. Empleado de la firma UGA.
Era empleado de Omega. Sufrió severas quemaduras en el incendio de un yacimiento que pertenece a YPF, en Añelo.
Trabajaba para Nabors en El Chañar. Murió cuando se cayó sobre su cabeza una pesada herramienta mientras la reparaba.
Trabajaba para la empresa Venver en un pozo operado por YPF en Plaza Huincul. Murió luego que una válvula impactará en su cabeza.
Trabajaba en el yacimiento Aguada del Chivato,operado por Medanito. Era empleado de Clear. La autopsia reveló que sufrió un aplastamiento.
Falleció al caer en una pileta de purga en Fortín de Piedra. Murió por asfixia anóxica por sumersión en hidrocarburos.
Murió por intoxicación con hidrocarburos por inhalación. Fue en una pileta de purga en Fortín de Piedra. Era operario de Pecom.
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