Un mes de preventiva para un indigente de Neuquén, por no tener domicilio
Fue imputado por ingresar a un patio delantero y patear la puerta de una casa, lo acusaron de invadir la propiedad y le dieron un mes de prisión preventiva porque no tiene un lugar donde rastrearlo.
Por pedido de la fiscalía, la jueza de garantías Estefanía Sauli dictó un mes de prisión preventiva para un hombre que fue imputado por invasión de domicilio: lo acusaron por saltar una reja y patear una puerta, un delito menor, pero quedó detenido por riesgo de fuga. Se trata de un indigente quien además tiene problemas con el consumo de alcohol y pese a que la defensa pública se opuso a la medida cautelar, la jueza la justificó que el acusado no tiene un domicilio donde notificarlo. Este mediodía revisarán su decisión.
El detenido, de apellido Lavín, es un joven de unos 30 años que padece consumo problemático de alcohol y se encuentra viviendo en la calle, no tiene domicilio, ni trabajo. Había terminado de cumplir una condena por robo simple el 3 de abril, estaba con libertad asistida desde el 7 de marzo y el viernes 15 de marzo lo habían internado por una intoxicación con bebidas alcohólicas.
La insólita situación por la cual se lo acusó y luego detuvo con preventiva ocurrió el pasado domingo 21 de abril a las 23:30. Según la representante del Ministerio Público Fiscal, Cecilia Sabate, Lavín saltó una reja de 1,30 metros de altura en una vivienda ubicada en la calle Lago Quillén del barrio Villa Farrel y luego pateó la puerta de ingreso. Sabate relató que el propietario escuchó los ruidos «luego abre la puerta principal y observa al sujeto -Lavín- en el patio delantero del inmueble que le dice ‘soy indigente no tengo donde vivir, gato de mierda’ y se retira».
El joven fue detenido por la policía a unos 50 metros del lugar, en la esquina de Quillén e Illia. Fue trasladado a la comisaría y allí informó que su domicilio era en la calle Río Senger al 700, cuando la policía fue hasta ese lugar a corroborar la información, la propietaria de la vivienda dijo que es la hermana del Lavín, pero explicó que el joven no vive allí y que no le permite el ingreso a su hermano porque tiene problemas con el alcohol.
Tras formular los cargos la fiscalía pidió un mes para concluir las investigaciones y el mismo plazo de prisión preventiva. Sabate consideró que «en función del domicilio, la fiscalía entiende que hay riesgo procesal de fuga en el sentido de que el señor no se someta a proceso».
El defensor público Julián Berger se opuso a la imputación y además consideró como «desproporcionada» la medida cautelar solicitada «porque estamos hablando de un delito cuya pena para el caso que pudiera recaer sentencia en el legajo, sería el mínimo de seis meses. Más allá de eso del hecho se desprende que no hubo violencia, no hubo amenaza, no hubo daños de los bienes, no solo es desproporcionada por la conducta que se le atribuye, sino que no hay lesividad, no hay un daño concreto por parte de mi asistido», explicó en la audiencia.
Finalmente la jueza dio por formulados los cargos y dictó la preventiva porque entendió que «la defensa se opuso pero no brindó domicilio ni número de teléfono para poder ubicarlo». Entendió además que «el imputado en esta audiencia dio un domicilio en el que no se lo iba a poder notificar, no se lo iba a poder encontrar en el mismo».
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