Reacciones

• Alberto Flamarique (ex ministro de Trabajo del gobierno aliancista): «Estoy a disposición de la Justicia para cuando me cite y espero sea lo más pronto posible», dijo Flamarique, quien, durante la época del escándalo por los sobornos en el Senado fue señalado como autor de la frase «Tengo la Banelco», para comprar el voto de legisladores. «Demostraré que no tengo nada que ver». Dijo no conocer a Mario Pontaquarto, el ex secretario Parlamentario que el viernes último denunció el pago de las coimas ante la Justicia. El ex funcionario del frustrado Gobierno de Fernande de la Rúa, negó también la existencia de una reunión entre el senador José Genoud y otros legisladores, como señaló Pontaquarto y se quejó por la postura de quienes protagonizaron ese episodio porque «hablan más fuera del expediente de lo que declaran a la Justicia».

• Patricia Bullrich (ex ministro de Trabajo del presidente De la Rúa) : dijo que «espera» que «éste sea el principio del fin de un sistema político que saqueó al país». «Este es un golpe mortal al aparato mafioso conformando por esta casta política que ha venido actuando durante años y años en la Argentina» «Quebrar esta telaraña de intereses que no deja construir el futuro, es el desafío para aquellos que creemos profundamente en una nueva política», dijo. Y señaló que la nueva política «implica una práctica diferente, un modo de construir antagónico con los aparatos tradicionales, un tipo de financiamiento que garantice la independencia y una ruptura profunda con las prácticas clientelísticas».

• Carlos Maestro (ex presidente del bloque de senadores del radicalismo): aseguró que el ex ministro de Justicia delarruista, Ricardo Gil Lavedra, le pidió que «levantara el pie del acelerador» con el juez Carlos Liporaci. «Por esos días, Ricardo Gil Lavedra, todavía ministro de Justicia, me mandó a decir que quería verme. Me explicó que sería oportuno que levantara el pie del acelerador con lo de Liporaci, porque el juez había hecho saber que iba a tratar con buena voluntad la cuestión de los senadores», reveló Maestro. Ocurre que Liporaci tenía en su juzgado la causa en la que se investigaba las denuncias por presuntas coimas a senadores para aprobar la reforma de la ley laboral. «Había que ser un tonto para no darse cuenta de lo que estaba pidiendo era que frenara la investigación», enfatizó ayer el senador. Agregó que él se «limitó» a escuchar y recordó: «Días más tarde, los periodistas me preguntaron por el estado de la investigación y yo respondí que si reuníamos suficientes elementos Liporaci sería enjuiciado». «Cuando esto se publicó, Gil Lavedra me volvió a hablar. Llamó varias veces, pero yo no contesté sus llamados».

• Beatriz Raijer (ex senadora): Dijo que le parece «muy extraño» que se haya reflotado el caso y consideró que se trata de una operación «armada y digitada que no sé de dónde viene». Raijer reiteró su inocencia, al señalar que «no estoy involucrada en nada», y dijo esperar que «la justicia pueda dilucidar» el episodio. «Al señor Pontaquarto lo veía en las sesiones y no tenía ninguna relación con él», remarcó la ex senadora cordobesa por el PJ. Manifestó que «acá hay gente que está interesada en investigar las cosas en el país y me parece que son serias, pero también «hay gente que está usando este tema por conveniencia propia para ver cómo embroma a otro».

• Eduardo Angeloz (ex senador radical): Dijo que durante la sesión en la que se aprobó la ley de reforma laboral «no creí absolutamente nada, pero ahora parece que el hecho se realizó».

Calificó al supuesto pago de sobornos como «lamentable, desgraciado y doloroso. Estuve en ese Senado y creía que era una versión infundada. Cuando estas cosas salen a la luz, creo que es imperativo hundir el cuchillo hasta el hueso».

Nota asociada: Canicoba analizó la declaración del arrepentido y define citaciones de senadores

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