Conocé a Miguel, que corre por una casa para las personas con discapacidad

Correr por placer, por moverse un poco, por deporte. Los motivos que hacen que cada vez más la comunidad de runners crezca en Neuquén son variados, pero Miguel Manríquez tiene uno que pocos otros dirían, pero busca que todos lo copien: correr por una casa.

El corredor se sumó al proyecto “Casatuya”, que busca construir una vivienda para que las personas con discapacidad puedan vivir de forma autónoma, tanto por elección pero sobre todo cuando se quedan sin sus padres.

Desde la ONG de San Martín de los Andes que impulsa el proyecto, “Puentes de luz”, explicaron que esta es una situación que debe ser contenida porque “la experiencia de los últimos 50 años ha demostrado que las personas con discapacidad viven más años por los avances en el desarrollo que han tenido en su estimulación, educación y los avances farmacológicos y tecnológicos que ha logrado la medicina”.

Para poder brindar contención ante las personas adultas y de la tercera edad con discapacidad, la organización se propuso iniciar un largo camino, de 200.000 kilómetros, que quienes quieran ayudar pueden comprar a un dólar por kilómetro. Y a promocionar esa carrera se sumó Miguel, aunque, digamos, el desafío va a ser mayor que un kilómetro porque los 110 que transitará serán parte del ultra Train Patagonia Run, que se desarrollará mañana y pasado por la cordillera.

El compromiso de Miguel está atado a su propia experiencia como persona con discapacidad, ya que perdió la visión en dos accidentes. El primero fue a los nueve años y afectó a su ojo izquierdo. El segundo a los 43, cuando trabajaba.

No es la primera vez que se anima a un desafío físico de esta clase. La primera vez fue en el 2013 en la competencia Patagonia Run con 10K. Al año siguiente hizo los 21K, y el año pasado se animó a los 70K.

A la gesta solidaria también se sumó la modelo María Del Cerro, quien participó de la edición 2019 del «Mujeres Corren» corriendo 5 kilómetros.