Alivio para uno de los imputados en el caso Atahualpa

La nueva audiencia en el juicio por el asesinato de Atahualpa Martínez Vinaya dejó más aliviado a Carlos Morales Toledo, uno de los imputados, porque se descartó su rastro genético en una de las evidencias consideradas claves. Al tiempo que no hubo precisiones sobre Felipe Carrasco y nunca se analizaron muestras de referencia de Belén Fernández Barrientos, los otros imputados.

Durante la séptima jornada se escucharon los testimonios de Rubén Sella, expropietario de los locales nocturnos Tatoo y Miloka; y -por video conferencia- de Daniel Corach, director del Servicio de Huellas Digitales Genéticas de la Facultad de Farmacia y Bioquímica; que actuó como perito; en tanto que las partes desistieron de la presencia de otros testigos.

Por otra parte, el tribunal que integran Carlos Mussi, Marcelo Valverde e Ignacio Gandolfi hizo lugar al pedido de la querella para que se remitan copias de la declaración de Hernán Toloi al Ministerio Público Fiscal para que investigue su posible falso testimonio y el delito de encubrimiento.

El abogado Sella, quien cumple una condena de 7 años de prisión por abuso de menores, no fue citado en el primer juicio y ahora brindó detalles del local, su funcionamiento y negó conocer a la víctima y los imputados.

El punto central del debate fue la campera con manchas de sangre requisada en el domicilio de Felipe Carrasco. Sobre el particular Corach señaló la existencia de un perfil genético mezclado, con un aportante mayoritario que corresponde al ADN de Atahualpa y descartó que el otro corresponda a Morales Toledo.

También informó que se analizaron muestras de Carrasco y que nunca recibió muestras de referencia de Belén Barrientos.

El próximo lunes será la última jornada, con la presencia de siete testigos, y resta definir la fecha de los alegatos, que podría ser el miércoles 27.