Fernández Oro: cumple 75 años histórica escuela

CIPOLLETTI (AC).- La escuela 102 «Provincia de Río Negro», de Fernández Oro, vestirá hoy sus mejores galas y reunirá a abuelos con nietos, y al vecindario en general, porque celebrará sus 75 años de existencia. «Tal como los fundadores, y los que nos antecedieron, creemos que tenemos en nuestras manos el futuro del país, nuestros niños y jóvenes, y para ellos trabajamos, conscientes de que la escuela es tanto la razón de estudiar como la vida misma», dijo la directora María de Aguirrezabala.

Ubicada en la céntrica calle San Martín, junto a la plaza, con una matrícula de casi 500 alumnos, la escuela comenzó a funcionar en 1928 en una chacra propiedad de la familia Adamo, en dos salones. El fundador -director y maestro a la vez- fue Miguel González Murúa, cuya nieta estará en la celebración.

Por ello y por todos los que se verán los rostros después de muchos años la de hoy será -dijo Aguirrezabala- la «fiesta del reencuentro», con exposiciones de antaño y de ahora, y una programación amplia que involucrará a los alumnos, ex alumnos, padres, docentes y vecinos en general.

El edificio actual se empezó a gestar en 1960, cuando el gobierno le asignó a la municipalidad casi 24.0000.000 de pesos de entonces para la obra, porque los papás ya habían juntado la plata con la que se costeó el terreno.

La construcción se inició en la gestión del intendente Julio Pérez, en 1963, quien asumió el desafío con una pública y casi epopéyica promesa: «o termino el edificio, o renuncio».

El ingeniero Hugo Rímmele hizo los planos y en 1971 la misión se había cumplido, siempre con Pérez en la intendencia.

Con Fanny Tappatá de Delgado en la dirección la escuela cumplió sus bodas de oro en 1978.

Figuran como docentes pioneros en el cuadro de honor María Esther Aja de Mussari, María de Ponzo Ferrari, Elvira Lazaeta, Lidia de Lozano, Perla Favot, Italo Laría, Fanny Tappatá de Delgado, Nelly Woelke. Y como directores están Murúa, Nelly Lavín de Woelke, Antonio Arroyo Pérez, Fanny Tappatá de Delgado, María del Carmen Castro Fontelos, Carola Arroyo y la actual responsable, María de Aguirrezabala.

Hay muchas anécdotas. Por ejemplo, Anselmo Paponi, alumno del histórico 1928, ha dejado constancia de que empezó

las clases a los 4 años, figurando como que tenía 6 por la necesidad de cubrir la matrícula, mientras que la señora Ponce, esposa del director Murúa, estando embarazada, por el calor del verano enseñaba manualidades en la acequia porque era el lugar más fresco. Como no había refrigerio, el director Murúa conseguía carne de lengua de vaca, la cortaba y los alumnos hacían emparedados con pan que traían de sus casas.

Junto con Aguirrezabala llevan la responsabilidad de la conducción las vicedirectoras Gladis Jáureguy de Cubillos y Alicia Minenna, con Sandra Porrino en la secretaría.

Funciona la 102 con 19 secciones de grado en turnos de mañana y tarde y dos secciones de pre escolar.

Los padres tienen mucha participación, al igual que diversas instituciones. En esta «escuela de puertas abiertas», como la califica María Aguirrezabala, opera un laboratorio en Ciencia y Tecnología y una completa biblioteca.

«La responsabilidad, el disenso, la capacitación, la participación y el respeto son los pilares de la obra diaria», enfatizó la directora, en alusión a esta escuela que, orgullosa, cobija a todos en un mes histórico.