Los empleos en Vaca Muerta hacen subir la ocupación

Neuquén fue una de las dos provincias que el año pasado tuvo un aumento del empleo privado registrado. Para la profesora de la facultad de Economía de la Universidad Nacional del Comahue, Graciela Landriscini, esto se explica por el impacto de las inversiones hidrocarburíferas, que genera ocupación directa e indirecta concentrada en las localidades de la Confluencia. Planteó que se trata de una región que ha desarrollado la actividad primaria y terciaria, no así la industria manufacturera que es el sector dónde más se han destruido puestos de trabajo en el país.

A nivel nacional la caída del empleo privado fue estrepitosa. Según el último informe publicado por el ministerio de Producción de Nación en diciembre de 2018 hubo 131.000 asalariados registrados menos que en diciembre de 2017.

“En la provincia hay un empleo directo que es el de las operadoras, el de las empresas de servicios de hidrocarburos, sean las que transportan agua, las que perforan, las que hacen transporte de arenas, de personal, instalaciones de ductos, tanto de gas como de agua, como de petróleo crudo, plantas de almacenamiento y de procesamiento temprano, por ejemplo de petróleo crudo. Todas las instalaciones que están en las locaciones, en los yacimientos, eso es todo empleo directo. Después hay una cantidad de empleos indirectos derivados que son empresas radicadas en Neuquén que están sobre todo en la zona de la Autovía, y que generan servicios y requieren servicios (inmobiliaria, electricidad, comunicación, transporte, finanzas)”, aseguró Landriscini.

Y agregó: “también es empleo indirecto todo lo que es la industria de la construcción, por más que tiene oscilaciones derivadas de la tasa de interés y de la devaluación de la moneda.”

Landriscini afirmó que el contraste entre las cifras que tiene la provincia con las del país está relacionada al tipo de actividades que se impulsan.

“A nivel nacional una de las actividades que más ha destruido empleo es la industria manufacturera, es una de las que más ha caído, además del comercio pequeño. Las industrias textiles y metalúrgicas, de cubiertas, van teniendo un derrame negativo y la provincia de Neuquén no se ha destacado por ser una provincia industrial. Es una provincia de actividad primaria, que es todo lo extractivo y de actividad terciaria, que son los servicios privados y públicos. Industria hay poco. Neuquén no ha sido una provincia preferentemente industrial, la industria ha tenido baja participación, al igual que el agro. Lo que más ha tenido participación es la energía y el sector público. Y ahora las finanzas, porque los bancos en todo el país están teniendo ganancias extraordinarias”, remarcó.

Sostuvo que la devaluación en el sector energético ha traído rédito para las compañías. “El peso se devalúa, las empresas convirtiendo ese ingreso en dólar en gastos locales, como los salarios que son en pesos, mejoran su beneficio. Pueden tener una ventana para contratar más gente o para ampliar inversiones y de la mano de esa ampliación de inversiones generar empleo”, apuntó.