Acreedores italianos dieron un portazo

ROMA.- Los acreedores italianos de la deuda argentina se retiraron ayer furiosos de su encuentro con el secretario de Finanzas, Guillermo Nielsen, quien ratificó la propuesta de eliminar el 75% del capital de los bonos, en incumplimiento de pagos desde enero del 2002. «No se movió un milímetro de la propuesta de recorte del 75 por ciento» del valor de los bonos, dijo Elio Lanutti, líder del grupo de consumo Adusbef, quien habló en representación de unos 20.000 pequeños tenedores de bonos italianos, luego de la reunión con el funcionario.

«Le dijimos que la oferta era ofensiva e inaceptable y que volviera a vernos cuando tuviera una propuesta más seria», dijo Lanutti, quien agregó que su grupo, junto con otros, estaba considerando una acción legal internacional contra Argentina.

La misma postura mostraron acreedores alemanes, que en otra reunión con el secretario de Finanzas le dijeron que la oferta era «peor de lo que esperábamos»

Adam Lerrick, negociador jefe del ABRA (Argentine Bonds Restructuring Agency), que aglutina a una parte importante de los acreedores privados afectados en Alemania, dijo que el plan presentado por Nielsen en Frankfurt «llamó la atención y produjo carcajadas».

Pese al rechazo de italianos y alemanes, Nielsen dijo que la Argentina quiere que los acreedores participen en la conformación de la estructura de los nuevos bonos que el gobierno emitirá para entregar a cambio de los títulos impagos. «Esto no será de ningún modo una oferta unilateral de Argentina. Estas reuniones son parte de nuestra idea de crear un consenso» con los acreedores, dijo Nielsen en una entrevista con Reuters en el marco de los diálogos mantenidos en Roma.

Lejos del acuerdo

El consenso que busca Argentina parece muy distante si se mira el enojo de los acreedores italianos, unos 400.000 tenedores de bonos que totalizan 16.500 millones de dólares Argentina quiere reestructurar unos 94.300 millones de dólares en bonos en cesación de pagos desde enero del 2002, una operación que Nielsen confía en concluir a mediados del 2004. Nicola Stock, quien representa alrededor del 90% de los inversores italianos, también se mostró duro con Nielsen. «Si no encontramos pronto una salida para continuar las negociaciones, tomaremos las medidas más apropiadas para proteger los intereses de los tenedores de bonos italianos que representamos», dijo Stock.

Los dichos de Stock generaron en Buenos Aires una respuesta del Ministerio de Economía. «Tenemos cierta intención de dejar de considerarlo como un interlocutor», dijo una fuente de Hacienda.

Lograr un acuerdo de reestructuración de la deuda con sus acreedores es esencial para que Argentina consolide la recuperación de su economía (Reuters y AFP)