Experto laboral y menemista
El renunciante ministro de la Corte Suprema, Guillermo López, ingresó al Máximo Tribunal en 1994 y, desde entonces, intervino en casos trascendentes como la privatización de aeropuertos, el rebalanceo de tarifas telefónicas y la inconstitucionalidad del «corralito financiero» y de la «pesificación».
López juró como juez de la Corte el 24 de marzo de 1994, previo paso por la Cámara Nacional del fuero laboral y tras la renuncia de Rodolfo Barra y Mariano Cavagna Martínez, como parte de los cambios acordados en el llamado Pacto de Olivos.
Desde su ingreso, intervino en casos de trascendencia institucional como la privatización de aeropuertos, el rebalanceo telefónico, tercer senador nacional por la provincia del Chaco, interrupción del embarazo por anencefalia, y, últimamente, la declaración de inconstitucionalidad de las normas sobre corralito financiero y pesificación de depósitos.
También votó en las causas relacionadas con la excarcelación de Menem y su asesor y cuñado Emir Yoma por la causa de la venta ilegal de armas al exterior, y aprobó los descuentos salariales a los empleados públicos y el reajuste de haberes a los jubilados. Tras la renuncia en junio último de su Julio Nazareno y la suspensión de su par Eduardo Moline O'Connor por parte del Senado, López, junto al también juez de la Corte Adolfo Vázquez, aparecía como uno de los próximos magistrados que sería sometido a juicio político en el Congreso.
El magistrado, de 76 años, especialista en derecho laboral, con delicado estado de salud y acreedor de beneficios previsionales ya acordados, formó parte de lo que se conoció como la «mayoría automática» de la Corte, que acompañó con sus votos a Menem durante sus dos mandatos como jefe del Estado Cuenta con más de medio siglo como letrado, ya que se graduó de abogado en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires en 1952. Es autor de una decena de libros y un centenar de publicaciones, todas relacionadas con su especialidad en el ámbito del derecho individual y colectivo del trabajo. Además, es profesor de la Cátedra del Derecho del Trabajo en las Universidades de Buenos Aires y Belgrano (DyN)
El renunciante ministro de la Corte Suprema, Guillermo López, ingresó al Máximo Tribunal en 1994 y, desde entonces, intervino en casos trascendentes como la privatización de aeropuertos, el rebalanceo de tarifas telefónicas y la inconstitucionalidad del "corralito financiero" y de la "pesificación".
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