Para contener y educar a las madres adolescentes

CIPOLLETTI (AC).- Con financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) se llevará a cabo un trabajo en Cipolletti que involucrará a 150 madres adolescentes que viven en los barrios Don Bosco, 1.200 Viviendas, Las Perlas, Ferri y el paraje El Treinta.

Se busca brindar un espacio de encuentro, reflexión, información, asesoramiento y contención, incluyendo educación sexual, ejercicio de la reproducción y acceso a los servicios de salud.

«El trabajo de todos estos años con sectores muy vulnerables de la población nos llevó a presentar diferentes proyectos en Nación. Entre ellos, el relacionado con jovencitas que son mamás. Y logramos que el BID apruebe una partida de 26.000 pesos para contener y darle apoyo a 150 chicas que soportan una difícil situación», dijo la directora de Promoción Social de la comuna cipoleña, María Marta Arriaga, responsable de la organización de este esquema que tendrá una duración de 10 meses.

Están también en diferentes tareas Liliana Contreras, Alejandra Ramírez y Susana Jordi.

Se prevé el desarrollo del proyecto en tres etapas:

-Coordinación de accione con las entidades que prestan servicios a las adolescentes.

-Realización de encuentros semanales con las 150 madres adolescentes -seis reuniones en cada uno de los sectores mencionados- con talleres específicos abordando los temas desde diversas disciplinas.

-Presentación de informes y evaluaciones.

El punto de partida de esta importante propuesta surgió a raíz de que en la práctica profesional cotidiana con adolescentes que son madres solteras se detectó la inexistencia de equipos técnicos especializados en la atención de esta franja poblacional, razón por la cual no se brindan los servicios adecuados y de calidad.

También se visualizó que no se preserva el derecho a la confidencialidad, privacidad e intimidad, lo que dificulta el acceso a la consulta.

La práctica también dejó al descubierto que el embarazo es considerado «de manera negativa, traumática y reproduce la marginalidad y la exclusión. Hay entonces madres e hijos con derechos vulnerados».

«Los ejes son la promoción, la prevención y la educación. Se apunta al ejercicio del derecho a la sexualidad superando lo meramente reproductivo, que debe ser entendido como libre ejercicio de la sexualidad, de manera responsable, con capacidad de decisión sobre el número de hijos, y de recibir orientación y asistencia al respecto», se explicita en el proyecto.

Las ideas fuerza predominantes tienden a lograr una especie de control de la natalidad en adolescentes madres en las zonas donde se implementará el proyecto, aumentar el uso de métodos anticonceptivos en esas adolescentes, lograr el abordaje interinstitucional de la temática, fortalecer la red social primaria y mejorar la calidad de vida de las madres adolescentes.

Esto se potenciará «brindando contención, facilitando la circulación de información entre niñas y adolescentes respecto del cuidado de su salud y de enfermedades de transmisión sexual, apuntalando la planificación familiar y generando el intercambio de experiencias, sentimientos y emociones en relación a la sexualidad de las adolescentes» involucradas en este novedoso proyecto, consignó María Marta Arriaga.