La CEB celebra los 50 años con 21-10-03

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Hoy la Cooperativa de Electricidad Bariloche (CEB) conmemora los 50 años de su fundación. Envuelta en una angustiante crisis interna y con un abultado endeudamiento la CEB recordará su nacimiento de cara a otro hito histórico: la audiencia pública del 31 de octubre, en la que los asociados podrán analizar la nueva propuesta tarifaria y luego el EPRE definirá si la aprueba en los términos reclamados.

El presidente de la CEB, Roberto Ceaglio, admitió que si el EPRE desautoriza los aumentos solicitados por la cooperativa, que promedian un incremento del 17 por ciento, quedará en situación de inviabilidad económica «y tendrá que pedir la convocatoria de acreedores». La advertencia encuentra fundamento en la deuda financiera que arrastra la Cooperativa, cuyo monto supera los 30 millones de pesos y le exigirá desembolsos de unos 5 millones de pesos anuales hasta 2010 como mínimo.

No obstante, hoy promete ser un día de festejo. El acto oficial tendrá lugar a partir de las 11 en el salón de ingreso de las oficinas de la CEB, V.A.O'Connor 730, donde se descubrirá y bendecirá una placa en homenaje a los fundadores. El Consejo de Administración dispuso cesar las actividades en sus oficinas de atención al público a partir d las 13 horas y otorgar asueto a los empleados con los cuales compartirá un almuerzo.

Para que la CEB naciera se pusieron en marcha fuerzas de la comunidad dispuestas a cambiar una realidad desfavorable, tanto o más que ahora. Por eso su origen es absolutamente genuino, un claro ejemplo del ejercicio de la voluntad colectiva de los barilochenses para escribir una página nueva al calor de sus propias convicciones y necesidades.

La historia de la CEB recuerda que a las 20.30 del 26 de septiembre de 1953 trece vecinos inquietos se vieron las caras en la Biblioteca Sarmiento. No está muy claro quién de ellos tuvo la idea de la cita, pero todos coincidían en la misma preocupación: la deficiencia que por aquel entonces tenía el servicio eléctrico. La ciudad crecía buscando su proyección como destino turístico nacional e internacional, pero la Companía de Servicios Públicos de Río Negro, concesionaria del abastecimiento, no acompañaba su desarrollo con inversiones que no podían postergarse más.

Durante cuatro años la CEB sólo existió en los papeles y en la voluntad de los fundadores por adquirir los bienes de la Compañía de Servicios Públicos de Río Negro y poder así provocar las transformaciones anheladas por los barilochenses Fueron años de exte

nuantes gestiones, hasta que finalmente el municipio tomó la decisión de hacerse cargo del servicio adquiriendo las propiedades de la compañía. El 23 de marzo de 1957, transfirió el boleto de compraventa a la CEB y le otorgó plazos razonables y flexibles para cancelar el costo de la operación.