La ejecución de obra pública en Río Negro creció 60% en 2018

La provincia de Río Negro invirtió durante el año pasado en obra pública algo más de 3.027 millones de pesos, cifra que representa un incremento interanual del orden del 60%. En valores reales, neteado por inflación, la mejora se ubicó en torno al 12%.

Así lo reflejan los informes elaborados por el ministerio de Economía de la provincia, en los que se señala que la Inversión Real Directa, partida que se compone por las erogaciones en obra pública, maquinarias y equipos, totalizó los 3.257 millones de pesos.

Sin dudas que parte importante de esta cifra invertida, en nuevas obras y otras en ejecución, llegan de la mano del Plan Castello, fondos obtenidos con la toma de duda a través de la colocación de títulos en dólares.

En términos relativos, las partidas destinadas a obra pública durante el año pasado representaron el 6,3% del gasto total ejecutado por la provincia. Un índice que se encuentra por encima de la media de los últimos períodos. Sin ir más lejos, durante el año pasado este indicador se ubicó en el 5,3% y durante 2015, en plena campaña electoral, alcanzó el 4,3%.

Déficit en infraestructura

Sin embargo, pese a esta buena performance de inversiones observada en 2018, la “película” muestra que la provincia se encuentra todavía muy lejos de los niveles de inversión que necesita para poder impulsar su desarrollo económico.

Según distintos estudios privados, Río Negro debería invertir a una tasa de dos dígitos sobre la ejecución total de su presupuesto, por no menos de diez años, para poder recomponer su infraestructura en caminos, rutas y nuevas obras estratégicas, derruidas en las últimas décadas.

Si los rionegrinos nos ponemos a pensar cual fue la última gran obra de infraestructura que se hizo en la provincia en los últimos años, nos llega a la memoria la inauguración del puerto de San Antonio Oeste, ocurrida sobre el fin del proceso militar, en febrero de 1983. Pasó más de un cuatro de siglo de esa última obra. Ninguna otra inversión de importancia se concretó en la provincia desde esa fecha.

La decadencia sufrida por Río Negro en materia de inversiones durante estos últimos 25 años es, lamentablemente, un reflejo de lo ocurrido en todo el país. Los grandes costos en los que debe incurrir el sector privado para poder desarrollarse se deben, en gran parte, al desfinanciamiento que sufrieron las obras de infraestructura que todavía mantiene la provincia.