Juró Ragusa, la primera jueza de ejecución penal en Bariloche

La abogada Sandra Ragusa juró ayer como jueza de ejecución penal en esta ciudad. Tendrá la misión de controlar la ejecución de las penas privativas de la libertad de los internos de Bariloche.

Ragusa se convirtió en la primera mujer al frente de un juzgado de ejecución penal en la provincia.

Será competente, según establece la normativa vigente, para conocer de los planteos relacionados con el cumplimiento de las sentencias de condena y la confección del respectivo cómputo de pena. Y sobre “las peticiones vinculadas con el respeto de todas las garantías constitucionales e instrumentos internacionales de derechos humanos en el trato otorgado a los condenados y personas sometidas a medidas de seguridad”.

La magistrada juró ayer por la mañana, en el edificio de Tribunales de la calle John O´Connor al 20. El presidente del STJ de la provincia, Enrique Mansilla, encabezó la ceremonia, donde además juraron los médicos Andrea Verónica Alvarez y Hugo Ramón Rujana, que desempeñaran funciones en las Cámaras laborales de esta ciudad.

Ragusa cubrió la vacante que dejó Juan Martín Arroyo, que fue el primer juez de ejecución de la ciudad y hoy es juez de garantías.

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