Bate récords de pozos: una calle de Neuquén tiene más de 70 en tres cuadras

Los vecinos de la calle El Cóndor, en el barrio San Lorenzo Sur no recuerdan con claridad en que año se colocaron los adoquines de la calzada. Afirman que fue mediante el Programa Trabajar, que lanzó el gobierno nacional de Carlos Menem en el año 1996 y que implementó el gobierno provincial, que por entonces estaba en manos de Felipe Sapag.

Hoy en día el estado de la calle es deplorable, se cuentan decenas de pozos a lo largo de 300 metros que tiene la angosta calle de doble mano que nace en Belgrano hasta cruzar con Chajarí. Desde allí hasta República de Italia, continúan otros 300 metros, en el mismo estado pero con el nombre de El Colibrí.

Te puede interesar | Una parte del Parque Central cambiará su cara en febrero

En mayo del 2018 unos 20 frentistas comenzaron a recolectar firmas y hace dos meses entregaron una nota en el municipio para pedir el mejoramiento de la calle: “Tenemos las puertas del municipio cerradas, nadie nos atiende ni nos responde porque somos un barrio viejo y olvidado de la ciudad”, explicó Mariano Rumino, quien encabeza la protesta vecinal.

La queja de los vecinos es que desde que se adoquinó la calle nunca hubo un mantenimiento, de allí que la calzada esté poblada de baches y zanjones ocasionados por la lluvia. El agua también erosionó los bloques de cemento que encastran la calle. En algunos tramos el camino es casi imposible de transitar porque el suelo es como un serrucho, desde el cruce de El Cóndor y Elordi, hasta Chajarí es un sector crítico lleno de agujeros en el piso y deformaciones de los adoquines.

Te puede interesar | La remodelación de la plaza Roca costó más de un millón de pesos fuera de lo previsto

Los vecinos explicaron que la situación se agrava los días de lluvia porque el nivel de la calle es más elevado que el de los terrenos y las casas, el suelo se inunda y genera grandes piletones de agua, también se rebalsan las cloacas y la convivencia se vuelve imposible.

“Muchos vecinos optan por tapar los baches como pueden, con tierra, pero no sirve porque con la primera lluvia se lava. Se suma que a veces se rompe un caño de agua y viene el EPAS a arreglar, pero en vez de colocar adoquines nuevos, los tapan con tierra”, explicó el vecino.

A eso se suma que muchas veredas no están en condiciones y el barrio, al ser uno de los más antiguos del oeste de la ciudad, cuenta con una población de edad avanzada, que tiene problemas de movilidad. “Eligen ir por la calle, con todos los riesgos que eso implica. Se exponen a los vehículos y además la calle no está apta para ser transitada”, detallaron enojadas algunas vecinas del sector. Exigieron que “se quiten los adoquines y se pavimente todo”.

Pero el problema se extiende a todo el barrio, el casco viejo de San Lorenzo Sur se encuentra asfaltado casi en su totalidad, las obras de asfalto se realizaron en 2000 y 2001 y según reclamaron, el mantenimiento es nulo.