El 25% de la pera William’s quedó sin cosechar en el Valle

Los principales argumentos, que manifiestan empresarios y productores a la hora de mencionar las causas de estas pérdidas, son: falta de tamaño, mayor presencia de carpocapsa y, en menor medida, rameo por los vientos de primavera.

Entre hoy y mañana finalizará la recolección de pera William’s en todo el Valle de Río Negro y Neuquén. Existen alrededor de 8.400 hectáreas productivas con esta variedad y una cosecha aparente para la presente temporada del orden de las 300.000 toneladas.

Según distintas consultas realizadas por “Río Negro” a productores y empresarios, más del 25% de la fruta terminó quedando en la planta por problemas de tamaño, calidad y sanidad.

“En algunos lotes se cosechó más y en otro menos, el tema fue muy heterogéneo pero las pérdidas de volumen se hicieron sentir”, confió un importante productor de la región de Cinco Saltos al ser consultado por el tema.

Los principales argumentos, que manifiestan los consultados a la hora de mencionar las causas de estas pérdidas, son: falta de tamaño, mayor presencia de carpocapsa y algo de rameo por los vientos de primavera.

El retraso de la cosecha y la falta de tamaño podrían afectar sensiblemente los retornos de la actividad. Los primeros barcos de peras hacia ultramar llegarán a destino mucho después de la posible ‘ventana de buenos precios’ que genera la primicia del hemisferio sur, por lo que no habrá que esperar ese beneficio excepcional. Por otro lado, carecer de buenos calibres restringirá el comercio en aquellos mercados de alto poder adquisitivo que demandan calidad.

El sábado por la noche salió por el puerto de San Antonio el primer embarque con unos 100 pallets de peras con destino a Europa, algo más de 2.000 toneladas mostrando un retraso promedio de más de 10 días respecto de las primeras salidas de temporadas anteriores.

Otro dato a tener en cuenta en la ecuación comercial que se viene son los mayores stocks de pera que se registran en el viejo continente. Según estadística suministrada por WAPA, al 1 de enero 2019, la existencia en frigoríficos alcanzaba las 860.000 toneladas mostrando un crecimiento del orden del 14% interanual. Tienen un 20% más de la variedad Conference y 16% menos en Abate, las dos peras que compiten con la oferta argentina en las distintas capitales europeas. Respecto a los stocks de Estados Unidos, la situación no está mejor. Los niveles de almacenamiento de peras saltaron 45% en forma interanual.

Pero independientemente de la faceta comercial que se observa complicada para la temporada de peras del Valle en los mercados de ultramar, existe un alto grado de preocupación por la sanidad de la fruta que se está recolectando en el campo. Se observa una mayor presión de carpocapsa en las chacras y potenciales problemas de ventas con Brasil. Un punto que técnicos y exportadores deberán mirar con mucha cautela ya que el año pasado el vecino país importó más de 100.000 toneladas de esta especie con un nivel de facturación superior a los 95 millones de dólares.

Los problemas de carpocapsa que se observan en las chacras son producto de la falta de financiamiento para poder realizar eficientemente los tratamientos correspondientes.

Claves de una compleja temporada


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