Las hortalizas se presentan como el nuevo horizonte productivo de Neuquén
El tomate es la producción mayoritaria y el gobierno busca colocarlo en otras provincias. En el 95% de los casos se trata de familias bolivianas que alquilan las tierras.
El ocaso de la fruticultura en el Alto Valle y la apertura de playas libres para la venta directa en el Mercado de Concentración de Neuquén fueron el punto de partida hace 18 años para que la producción hortícola comience a abrirse paso entre las áreas productivas de la confluencia, que delimitan los ríos Neuquén y Limay. En la actualidad hay más de 800 hectáreas, donde las plantaciones de tomate son las que más terreno han ganado y que este año saldrán a buscar mercados en otras provincias.
Desde el Centro Pyme Adeneu y el ministerio de Producción hay una intención de incentivar a los productores para que tecnifiquen sus plantaciones e incursionen en la búsqueda de productos de mayor calidad, que permitan introducir la mercadería de Neuquén en Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba, por ejemplo.
Pero se trata de un trabajo difícil porque implica un cambio de matriz respecto a la forma en que hoy se cultiva la tierra. La búsqueda apunta a la instalación de sistemas de riego, la colocación de invernaderos y medias sombras que protejan los frutos y, por otro lado, que se incorporen mejores semillas.
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El coordinador del programa de Hortícola del Centro Pyme, Carlos Rivas, explicó que en la actualidad hay entre 150 y 160 productores de los cuales el 98% son arrendatarios. En 2017 eran 120. Del total de registrados, solo el 2% son propietarios de la tierra que han optado por reconvertir sus producciones.
En su mayoría (un 95%) son familias que provienen de Bolivia y que alquilan viejas chacras fuera de producción y las reconvierten hacia los tomates, los zapallos, las plantas de hoja verde, la cebolla y pimientos.
Actualmente el grueso de los productores realiza un cultivo tradicional, a campo abierto y con riego por inundación. De esta manera se vuelven menos eficientes lo que no permite la apertura de la oferta a otros mercados.
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Rivas señaló que las hortalizas que se producen en la provincia por lo general se destinan al consumo interno a través del Mercado Concentrador, con un 80% de la captación, y el 20% restante se divide entre comercios y ferias de la ciudad u operadores que los comercializan en otras provincia. En ese contexto explicó que lo que se busca es que el productor opte por invertir más en las chacras y de esta manera pueda obtener una cosecha más acorde a la demanda.
De todas formas advirtió que para exportar la cosecha a otras provincias se requiere de un trabajo de separación muy riguroso para el que se necesita una mano de obra calificada que sepa identificar la calidad del producto.
Mencionó que la provincia destina créditos que son accesibles por su baja tasa de interés, que están destinados a mejorar las producciones. En algunos establecimientos de Vista Alegre los productores han llegado a invertir hasta dos millones de pesos para instalar complejos invernaderos con riego presurizado que mejoran la maduración de los cultivos.
“En horticultura el riego se hace por goteo y acá es muy poco lo que se ha adoptado. Ahora se hace por surco y ligado al turnado”.
Carlos Rivas, coordinador del programa Hortícola del Centro Pyme Adeneu
La producción presenta estacionalidad, y se intensifica mayormente entre los meses de octubre y abril, donde emplea entre 2.500 y 3.000 operarios.
Datos
- “En horticultura el riego se hace por goteo y acá es muy poco lo que se ha adoptado. Ahora se hace por surco y ligado al turnado”.
- La producción presenta estacionalidad, y se intensifica mayormente entre los meses de octubre y abril, donde emplea entre 2.500 y 3.000 operarios.
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