Correr y ganar, una costumbre para Ruth

La perseverancia y la pasión. El gusto por superarse a sí misma y -al ver que puede-, también competir y ganar. Esas son las motivaciones que impulsan hacia adelante a Ruth Oñate, la fondista del momento, que en los últimos dos años sube muy seguido a lo más alto del podio en cada carrera que se disputa en Bariloche.

Ruth tiene 34 años, un hijo de 6, y vive en el barrio Unión, en plena Pampa de Huenuleo, donde todos la saludan cuando sale a entrenar. “Hasta un club de fans tengo”, dice entre risas.

En las carreras no se deja impresionar por el entorno ni por sus rivales (por ejemplo, las fuertes corredoras esquelenses) y se enfoca en hacer su ritmo, que muchas veces resulta demoledor.

Todo le sale natural y parece nacida para correr, pero en realidad durante mucho tiempo no fue su prioridad. Había competido de chica en carreras barriales, hasta que dejó a los 18. Primero sus obligaciones laborales como empleada de comercio y después la maternidad la alejaron del atletismo. Recién volvió hace 6 años.

Le bastó con armarse junto a su pareja, Alejandro (que también corre) un plan de entrenamiento diario, en el que combina fondo, velocidad y trabajos de fuerza, para adueñarse de las carreras regionales tanto en calle como en montaña, donde también se destaca.

“¿Cuál es la estrategia? No sé. Cada vez que compito yo salgo a encontrar mi ritmo y mantenerlo -cuenta Ruth-. Y me alcanza para ganar”.

Si bien se destaca en los 10 kilómetros, la distancia que más le gusta es la media maratón (21 km) y este año también disputó su primera maratón (42 km) en La Angostura, donde terminó sexta en la general y tercera en su categoría.

A pesar de que disfruta correr y le pone máxima dedicación, no cuenta con apoyo alguno, ni público ni privado, salvo alguna inscripción gratuita que le concedieron, en función de su trayectoria.

La atleta asegura que la ropa y especialmente las zapatillas de competición (no bajan de los 5.000 pesos) son una carga difícil de sostener. Por eso su realidad es la de muchos deportistas con pocos recursos: utiliza el calzado viejo hasta el límite en los entrenamientos “y las zapatillas nuevas son sólo para la carrera”.

Sabe que premios en dinero las carreras no tienen. Y para algunos deportistas que cosechan buenos resultados el “sponsoreo” es la única opción para conseguir indumentaria y pasajes para viajar a otras competencias más exigentes.

“Sí, patrocinantes debe haber, pero yo no he conseguido, salvo que no me cobren la inscripción. Y del municipio tampoco recibo nada -asegura Ruth-. Pero está bien así, no voy a andar atrás de nadie. Yo salgo a entrenar todos los días porque me gusta. Y subir al podio es una satisfacción muy linda. Una ahí se olvida de todo”.

Algunos de los logros de 2017 y 2018

Primer puesto en la distancia de 10 kilómetros en los 21K de Salomon en Bariloche. Mayo 2017.

Primer puesto en los 21K damas de la Salomon Bariloche 2018.

Primer puesto en los 21K de Llao en la edición 2017 y repitió la victoria en la 2018. Los tiempos en cada caso fueron de 1h33m29s y 1h33m01s.

Primer puesto en la Carrera de Miguel 2018, sobre 10 kilómetros.

Primer puesto en el Ruco, carrera de running urbano por las calles de Bariloche. Octubre de 2018.

Sexto puesto en la general de los 42 K de Villa La Angostura (noviembre de 2018) y 3° en su categoría.

Primer puesto en la Corrida de Reyes, el último sábado, con 39m43s para los 10.000 metros.

“Correr sin ayuda se hace difícil, del municipio no recibo nada. Ni de la provincia. Eso sí, fotos y abrazos tengo con todos”.

dijo la corredora luego de subirse al último podio el sábado.

“Yo siempre corría en calle, pero empecé a ir a la montaña y también me gustó.

Ahora hago las dos cosas”.

detalló Oñate al referirse a sus preferencias de terreno.

En la 33° edición de la Carrera de Reyes, la fondista cumplió la meta de 10 kilómetros en un tiempo de 00:39:43, con un minuto de ventaja del resto.