Falleció Carlos Jedrejcic, un histórico chacarero de Roca

Carlos Jedrejcic, referente de los productores frutícolas de la región del Alto Valle, falleció este martes a los 63 años en General Roca tras luchar gran parte del año contra una grave enfermedad.

Sus restos fueron velados ayer y recibieron sepultura en el Cementerio Parque las Fuentes luego de un oficio religioso en la capilla del lugar.

En su trayectoria como productor Jedrejcic no se quedó callado y alzó la voz, en más de una oportunidad, para reclamar por más seguridad cuando sufrió un violento robo en su chacra; o para expresar la desazón de perder años de esfuerzo en unos minutos tras una tormenta de granizo; o para contar cómo un productor pasa las noches en vela para cuidar sus frutales de la amenaza de la helada.

Así fue que una noche de 2009, Carlos abrió la chacra ubicada en la intersección de Lacar y Romagnoli, a unos mil metros al sur del Puente Palmieri, en la Ruta Nacional 22, y mostró una noche de combate contra las bajas temperaturas. Hubo asado, sobremesa, chistes, anécdotas pero también un duro trabajo cuerpo a cuerpo contra el frío y el cansancio; con un termómetro, el riego, la radio y el mate como aliados imprescindibles

“¡Pongan las pelotas donde hay que ponerlas. Ustedes los políticos, los jueces y la policía. Estamos podridos de que nos apunten con un arma y nos roben. Todos tienen derechos humanos menos las víctimas. Hagan algo…!”. Así había roto la monotonía, en 2010, durante una reunión de concejales locales y diputados para planterar el duro panorama que diariamente debían afrontar ante reiterados robos y asaltos. Y él lo había vivido en carne propia: “Hablo porque a mí me pusieron una pistola en la cabeza y me cagaron a patadas. ¿Qué mierda están esperando para hacer algo?”, siguió.

En diciembre de 2015, Jedrejcic fue uno de los productores más afectados por una tormenta de lluvia, viento y granizo que dejó estragos en la zona rural de la ciudad. Perdió toda la fruta y su chacra quedó devastada justo al inicio de la temporada. Pero no era la primera vez y ese día, dio un desgarrador testimonio: “¿Qué hacemos ahora?, perdí toda la cosecha”, afirmó. “Creo que tengo problemas con tatita Dios, porque es la tercera vez que me destruye”. ¿Qué empresario va a poner lo que ponemos nosotros y en 15 minutos se quedan sin nada?. De 40 hectáreas no me quedó nada”, agregó. “Perdí todo. En 18 minutos perdí el esfuerzo de todo un año”.

El sector productivo ha perdido no sólo a uno de sus dirigentes históricos sino también a uno de los exponentes más fieles de los riesgos y maravillas que implica la producción de peras y manzanas en este lugar de la Patagonia.

El Consorcio de Riego, la Cámara de Productores de General Roca y la Cámara Frutícola Agraria Cervantes expresaron su hondo pesar por el fallecimiento de su colaborador y lo destacaron como “un luchador incansable de nuestra fruticultura” acompañando a la familia en este doloroso momento.