La serigrafía: Una técnica milenaria que se reactualiza con el tiempo

Los cambios en la economía, las transformaciones en los espacios laborales y las nuevas formas de emprender son condiciones que permiten crear espacios innovadores. Muchas veces esos lugares apoyan y resignifican técnicas milenarias: la serigrafía es una de ellas.

El impulso y expansión que tiene la serigrafía genera que muchos jóvenes la elijan hoy para crear su propio emprendimiento. Luciano Miazzi es uno de los cientos de ellos.

Comenzó a trabajar como serigrafista cuando quiso plasmar diseños y no conocía la manera de hacerlo. Una década atrás cuando internet recién desembarcaba en el país y los tutoriales no abundaban, Luciano buscó a artísticas de la serigrafía para conocer las formas y consejos de este arte.

El emprendimiento de Luciano tiene 8 años y aplica la serigrafía a infinitos soportes como lapiceras, vidrios, calcos vitrificables, metales y todo tipo de telas. Al contrario de sus inicios en la profesión que no tenía capacitación, en la actualidad Luciano realiza talleres para enseñar lo que sabe y sumar herramientas para quienes buscan desarrollar este arte con sus manos.

Los talleres se dictan para un máximo de 15 personas con el objetivo de asegurar una clase personalizada y efectiva. Primero se enseña a utilizar los programas de diseño, luego se da información sobre las tintas, matrices, soportes y tiempos necesarios para el revelado de la estampa.

Arte y perseverancia

“Nosotros aplicamos la autogestión, la cuestión es aprender y que sepan que se puede trabajar de esto. Si uno es perseverante, se puede. Todos pensamos alguna vez cerrar el negocio, muchas veces se complica, pero es importante apostar a los proyectos”, indicó Luciano.

“Los recursos que te da la serigrafía no tienen limitación alguna”, indica Luciano y agrega que la serigrafía es aplicable para cualquier tipo de soporte, las tintas para los distintos materiales aseguran los colores y la durabilidad. Él particularmente está experimentando con fotogramas, que es una técnica más avanzada, con profundidad y escala de grises.

Otro emprendimiento, que comenzó con tres amigos practicando con remeras en un pequeño taller , hoy están totalmente equipados con una impresora para sublimar, una máquina para hacer pines y una prensa para estampar gorras. En este caso se inspiran en los movimientos sociales para las estampas de las remeras, con una fuerte impronta política en sus mensajes.

Uno de sus integrantes, Franco Del Palacio, atribuye el crecimiento de este mercado alternativo al alto precio que tiene la ropa de reconocidas marcas. “Se disparó el precio de la ropa y además hay un quiebre de vestirse con algunas marcas porque empieza a visibilizarse cómo se hacen esas ropas en talleres clandestinos, con gente encerrada por horas y con salarios mínimos. Para algunos es como aceptar la explotación laboral”, reflexionó.

Otro que se sumó a la obra fue Andrea Benitez. Su emprendimiento nació con la inquietud del dibujo y el deseo de estamparlos en prendas. Como Andrea confeccionaba ropa para los más pequeños, las producciones se enfocaron en los chicos. Realizan combos para cumpleaños como la bolsa con nombre, el vaso y otros artículos festivos.

Andrea explica que “los recursos de la serigrafía son económicos, si bien tiene un trabajo previo importante, el material como tintas, emulsiones y solventes son muy económicos”. Ademas, asegura, se aprende con prueba y error. Como cualquier emprendedor.

Los primeros en dedicarse a la serigrafía debieron buscar capacitación con modos tradicionales. Con internet esas distancias se acortaron.

En números

Un oficio que necesita de reglas claras y constantes

La serigrafía se divide en cuatro pasos: diseño-preimpresión- grabado de las matrices y estampas-limpieza.

La inclusión del cuarto paso se refiere a la limpieza total de los elementos utilizados en el proceso. Se busca que al otro día, las herramientas de trabajo estén limpias y disponibles para seguir produciendo.
“El buen serigrafista deja todo limpio para volver a trabajar al otro día”, repite como un rezo Luciano Miazzi.

La serigrafía es aplicable a cualquier tipo de soporte como el metal, vidrio, algodón, plástico y tela plastificada.

Los emprendedores aseguran que obtener un rédito con la serigrafía la venta de los productos debe ser en cantidad.

La técnica además es utilizada para el fortalecimiento de marcas estampando el logo o mensajes para generar uniformidad e identidad en remeras, pines y calendarios. Además se extiende a otros artículos de uso diario como mates y vasos, entre otros.

La serigrafía es aplicable a cualquier tipo de soporte como el metal, vidrio, algodón, plástico y tela plastificada, entre otros elementos.

Tres pasos fundamentales

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El primer paso es el diseño.

La edición de la estampa se realiza en programas digitales como Photoshop, Ilustrator o Corel. Dependiendo de la cantidad de detalles se agrandan los puntos y se calcula el tamaño del dibujo con el soporte.

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El segundo paso es la preimpresión.

Según el soporte a utilizar será la tinta que se aplique. Se calcula una matriz por cada color que se use. Se aplican emulsiones fotosensibles para fijar la impresión.

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El tercer paso es el grabado de matrices y estampas.

Una vez que se seca la emulsión, el bastidor se ubica de forma horizontal en un cuarto oscuro o se expone a la luz solar un tiempo determinado hasta que la estampa de serigrafía es un hecho.