Represión: los datos que desnudó la causa Cárdenas – Carrasco en Bariloche
La condena dictada hoy en Bariloche, ocho años después de la represión de junio de 2010, es la respuesta de la Justicia a una serie de puntos que se fueron conociendo durante el juicio y que le sumaron relevancia al caso.
Las declaraciones y aportes de fotos y videos, sumados al informe de los peritos fueron desnudando el accionar de las fuerzas del Estado, detrás de los sucesos de ese 17 de junio.
Que entre los acusados se encuentren cinco autoridades policiales de aquellos años, y no sólo agentes, sirvió a su vez, para sentar un precedente en la búsqueda de justicia alrededor de casos similares que se registraron en la provincia.
Hubo 363 disparos vs. sólo piedras
En dos horas de una filmación de la tarde del 17 de junio de 2010, se contabilizaron 363 disparos que “podrían ser tres veces más por los momentos que no grababa la cámara”.
Así lo afirmó Rodolfo Pregliasco, el físico forense del Centro Atómico Bariloche que estuvo a cargo de la principal pericia de la causa.
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El triple de policías
El informe de Pregliasco precisó que los uniformados que actuaron triplicaban a los manifestantes activos (que agredían o eran agredidos).
Estimó que participaron al menos 20 agentes del grupo Bora, unos 56 policías con escudos y armas de diverso modelo y calibre, contra aproximadamente 27 jóvenes, en el momento de mayor tensión.
No hubo armas caseras
Pregliasco señaló que los manifestantes en su mayoría eran jóvenes de entre 16 y 20 años, que arrojaban piedras, quemaban gomas y presuntamente incendiaron un vehículo pero “no se observa que porten ningún tipo de arma ni tumbera”, concluyó.
Entre los policías, el perito identificó que utilizaron piedras, algunos portaban gomeras, otros escopetas itacas y solo en dos casos se observó a agentes del grupo Bora con armas 9 milímetros.
Balas de plomo
Al menos 26 postas de plomo habrían sido parte de la escena del 17 de junio de 2010 en las inmediaciones de Onelli y Sobral, según demostró la evidencia que exhibió el perito Pregliasco.
Los proyectiles que dieron muerte a los dos jóvenes coinciden con los utilizados por las escopetas itaca cartucho 1270 y descartó que hayan podido provenir de armas tumberas.
Pregliasco identificó a un grupo de al menos 19 uniformados que utilizaron armas con postas de plomo. La pericia balística la realizó junto a dos alferez de Gendarmería.
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