Darío Di Meglio, la voz roquense de los dibujos animados

Darío Di Meglio, la voz roquense de los dibujos animados

El locutor volvió al cine y participó de la película “Argentina animada” en la que trabajó con uno de sus ídolos: Pedro “Pelusa” Suero, voz de varios personajes creados por García Ferré.

Profunda, reconocible y a la vez personal es la voz de Darío Di Meglio. Como locutor y conductor tiene un extensa trayectoria en Roca. Es un creativo que se animó a realizar anuncios y jingles que casi son parte de la banda sonora de las radios zonales. Pero no se queda sólo en eso. Él “crea voces”. Le da vida a personajes animados y estar en el sur no lo margina. Supo conectar con la gente indicada para desarrollar esa actividad y armó un estudio para trabajar sin que las distancias sean impedimento.

Disfruta al armar cada personaje. Y más lo hizo en su última experiencia cinematográfica, donde a la alegría de participar en “Argentina animada” (ver aparte) se le sumó el orgullo de trabajar con uno de sus ídolos: Pedro “Pelusa” Suero, voz de muchos de los personajes creados por Manuel García Ferré.

Darío a los 14 años se acercó a un micrófono y llegar a armar personajes “parecería que es un proceso evolutivo, porque comenzás quemando etapas como locutor, como locutor comercial como conductor de programas y después vas empezando a postularte para cosas más interesantes”, le contó a “Río Negro”.

Su primer demo lo envió a México, a Audiomaster 3000, una poderosa empresa de doblaje en su tiempo. “Llamé por teléfono desde una cabina pública y cuando me dijeron ‘bueno’, ahí empezó todo”, cuenta. “Mandé un demo, lo aprobaron y valió una recomendación”. Así puso su voz a obras trilingües que dobló en su casa. Pero su trabajo como doblajista no duró demasiado, por cuestiones de mercado y también de elección.

Di Meglio hace una tajante diferencia entre el doblajista y el diseñador de voz o artista de voz.

“El doblajista se tiene que ceñir a lo que ya viene elaborado. Él es el que tiene que observar al personaje (su impronta, su tiempo, sus gestos). El doblajista está en relación directa con el director de doblaje y no tiene mucha posibilidad de creación. Así y todo tiene que ser actor. Es una labor muy exigente” explica. Considera que al diseñar voces la gran diferencia es que “vos creás el personaje, porque estás en contacto directo con el creador del personaje y no con el director de doblaje. En lugar de observar sos observado porque te filman. Los dibujantes después ven en tus gestos cosas que ellos vuelcan al dibujo. Hay posibilidad de crear porque cualquier interjección que suene bien al contexto produce una variante, entonces tu obligación es acercarte de la mejor manera posible a lo que el autor quiere. Las dos tareas son igualmente intensas. Lo bueno es haber podido llegar a quien considero uno de los exponentes más importantes de la creación de voces sin discusión en Argentina que es Pelusa Suero”.

Un sueño hecho realidad

La sonrisa se hace inmensa y los ojos de Darío brillan cuando habla de la experiencia de trabajar en el mismo proyecto que Suero. “Me sentí feliz”, de este encuentro ya que varias veces había estado cerca de compartir encuentros, pero se vieron frustrados; hasta que lo llamó el cineasta Víctor Leali, con quien ya había trabajado en “Paturuzito 2”. El director de “Dibu” le presentó el proyecto y le dijo: “Sos vos y Pelusa, nada más y quiero que sean vos y Pelusa”, relata. Libreto en mano él grababa en su estudio roquense y Suero en Buenos Aires, a través del director ambos cruzaron saludos. Recién pudo tener contacto personal con quien es la voz de Larguirucho en las vacaciones de invierno. El encuentro no lo desilusionó. “Es todo un profesional, con 80 años, pero profesional. Me encanta él como persona, le encanta contar anécdotas, es muy sencillo”. En su primera reunión le contó “lo intensa que fue su relación con García Ferré”. Y lamentó que todo se haya detenido, “hay una observación que me surgió a la vuelta”, confiesa. Cuando García Ferré muere “queda una fortuna y nada más. Todo lo que había motorizado García Ferré se dispersó”.

Y asume que esto es parte de la actual situación de la animación en la Argentina. Siente que la hoy la competencia es muchísima. Recuerda que cuando “Teo, cazador intergaláctico”, de la que fue parte, se estrenó, “al mismo tiempo estaban viniendo ‘Los increíbles’. Ellos gastaban para producción publicitaria y colocación en el país lo mismo que se gastó para producir la película. Pero hay otras formas, hay más gente que está trabajando. Decididamente me parece que pasa por la cuestión económica, quizás la falta de gimnasia que hace que cada vez que postulo un proyecto haya que pensar en mil cosas”.

“De todo modos esta producción, no es la animación tradicional de 24 cuadros por segundo. Alcancé a ver esas mesas de dibujo cuando hice ‘Teo…’. En este caso el método se llama “cut out”, que es un sistema que abrevia el proceso, en el que se recurre mucho más a la computadora y sin embargo te permite mostrar la animación, pero ya más digital”.

Para el locutor parte del problema es “la crisis de creatividad. Es algo que escuché desde que le hicieron una entrevista al fallecido Juan Carlos Mesa. Cuando le preguntaban acerca de los medios y la televisión decía: ‘Hacen falta creativos”. Y quizás haya algo de eso porque en cuestiones de crear todos tenemos esa potestad. El temas es decidirse a hacerlo”.

Estar en casa

Permanecer en Roca, su lugar, lo mantiene enfocado. No le impide evolucionar “porque no me quedé sólo como locutor matriculado, sino que pude hacer jingles (uno muy reconocido hace 11 años que está al aire), lo que me gustó muchísimo”. En esa experiencia sintió “ganas de despegar de decir por qué todo tiene que venir hecho y por qué no hacerlo acá. Eso fue muy interesante y muy gratificante”.

Su experiencia fue que “para pelear en Buenos Aires tenés que estar allá. Es muy duro. Sin embargo en tu casa, en tu lugar tenés las mismas posibilidades de crear o más, y de destacarte”.

Trabajar a la distancia “se siente justamente eso. Estar y no estar solo al punto de que cuando Leali me convocó me sorprendió. Sabiendo que hay tanta gente, que hay tanta oferta y que te elijan eso es muy lindo. Es lo mejor que te puede pasar, más allá de todo reconocimiento, el saber que sos parte”.

Dejar Roca no es una opción actualmente para Darío Di Meglio y menos cuando está lleno de proyectos. Para él todo “todo está esencialmente en el espíritu de la persona. Yo estoy pensando en hacer productos. De hecho como tengo cierta destreza con las manos estoy hace cinco años haciendo escenografías en Fundación Cultural Patagonia. Hay posibilidades de que desarrolle algo parecido, porque es difícil acceder a esa mecánica, al Topo Gigio y Petete”. Haría algo similar con Eustaquio, uno de los personajes de ‘Argentina animada’. Víctor Leali “me dijo armalo. Hacé un set, vamos a ver cómo se filma y vamos a darle vida”.

Sigue desarrollando proyectos, especialmente para los chicos porque cree que “la constancia es el único vehículo que te deja llegar”, y no se detiene.

Ficha técnica

Título original: Argentina animada

Clasificación: apta para todo público

Voces Originales: Darío Di Meglio, Pelusa Suero

Directores: Víctor Leali, Uriel Sokolowicz

Guionistas: Esteban Echeverría, Luz Márquez

Música: Francisco Sokolowicz

Montaje: Jorge Torres

Producción: Victoria Aizenstat, Ignacio Echegoyen, Daniel Ludueña

Buscando los orígenes de los dibujos animados

La película “Argentina Animada” refleja un recorrido por los ámbitos conocidos y pocos conocidos de la rica historia de la animación nacional para desentrañar sus orígenes.

Con dirección de Víctor Leali y Uriel Sokolowicz, el filme arranca en animación 3 D, propia del Siglo XXI, y enseguida continúa con la técnica “cut out”, que abrevia el trabajo realizado en los antiguos tableros.

De esa manera, muestra el recorrido de cuatro personajes de distintas épocas hacia el encuentro con “El Apóstol”, la primera caricatura de los cines argentinos y mundiales, que data de 1917 y es una sátira del entonces gobierno de Hipólito Yrigoyen creado por el ítalo-argentino Quirino Cristiani.

“Para cuando Walt Disney estrena ‘Blanca Nieves’ en 1937, nosotros en la Argentina ya habíamos realizado 5 largometrajes animados entre ellos ‘Peludópolis’, primer largometraje animado de la historia del mundo en ser sonoro, también de la mano de Quirino Cristiani”, recordó a NA Leali, a tono con el carácter vindicativo del filme.

De los cuatro personajes del filme, cada uno elaborado con técnicas de su propia época, es Eustaquio, el búho sabio, el que los lleva por un recorrido con personajes conocidos, publicidades, y no tan populares, pero que forman parte del acerbo del dibujo animado nacional, y fueron rescatados por los ricos archivos de Marcelo Niño y el propio Leali, avezados historiadores del rubro. Según Leali, entre otras metas, el filme, de la productora “Arco Libre”, se propone “reflejar lo que es Argentina en la animación, un país de lo que sus dibujantes son reconocidos y valorados mundialmente”.

Leali participó de la creación de “Dibu, mi familia es un dibujo”, del filme “Patoruzú 2”, trabajó para Hanna Barbera, Univisión y otras productoras.

Buscando los orígenes de los dibujos animados

La película “Argentina Animada” refleja un recorrido por los ámbitos conocidos y pocos conocidos de la rica historia de la animación nacional para desentrañar sus orígenes.

Con dirección de Víctor Leali y Uriel Sokolowicz, el filme arranca en animación 3 D, propia del Siglo XXI, y enseguida continúa con la técnica “cut out”, que abrevia el trabajo realizado en los antiguos tableros.

De esa manera, muestra el recorrido de cuatro personajes de distintas épocas hacia el encuentro con “El Apóstol”, la primera caricatura de los cines argentinos y mundiales, que data de 1917 y es una sátira del entonces gobierno de Hipólito Yrigoyen creado por el ítalo-argentino Quirino Cristiani.

“Para cuando Walt Disney estrena ‘Blanca Nieves’ en 1937, nosotros en la Argentina ya habíamos realizado 5 largometrajes animados entre ellos ‘Peludópolis’, primer largometraje animado de la historia del mundo en ser sonoro, también de la mano de Quirino Cristiani”, recordó a NA Leali, a tono con el carácter vindicativo del filme.

De los cuatro personajes del filme, cada uno elaborado con técnicas de su propia época, es Eustaquio, el búho sabio, el que los lleva por un recorrido con personajes conocidos, publicidades, y no tan populares, pero que forman parte del acerbo del dibujo animado nacional, y fueron rescatados por los ricos archivos de Marcelo Niño y el propio Leali, avezados historiadores del rubro. Según Leali, entre otras metas, el filme, de la productora “Arco Libre”, se propone “reflejar lo que es Argentina en la animación, un país de lo que sus dibujantes son reconocidos y valorados mundialmente”.

Leali participó de la creación de “Dibu, mi familia es un dibujo”, del filme “Patoruzú 2”, trabajó para Hanna Barbera, Univisión y otras productoras.

“Teo, cazador intergaláctico”, “Patoruzito 2, la

gran aventura” y “Patoruzito

y los dinosaurios” cuentan con su participación en la creación de personajes.

Gentileza

Gentileza

“Los dibujantes después ven en tus gestos cosas que ellos vuelcan al dibujo. Hay posibilidad de crear porque cualquier interjección produce una variante. Tu obligación es acercarte de la mejor manera posible a lo que el autor quiere. Las dos tareas son igualmente intensas. Lo bueno es haber podido llegar a quien considero uno de los exponentes más importantes de la creación de voces sin discusión en Argentina que es Pelusa Suero”.

Un sueño hecho realidad

La sonrisa se hace inmensa y los ojos de Darío brillan cuando habla de su experiencia al trabajar en el mismo proyecto que Suero. “Me sentí feliz”, de este encuentro ya que varias veces había estado cerca de compartir encuentros, pero se vieron frustrados; hasta que lo llamó el cineasta Víctor Leali, con quien ya había trabajado en “Patoruzito 2”. El director de “Dibu” le presentó el proyecto y le dijo: “Sos vos y Pelusa, nada más y quiero que sean vos y Pelusa”, relata. Libreto en mano él grababa en su estudio roquense y Suero en Buenos Aires. Recién pudo tener contacto personal con quien es la voz de Larguirucho en las vacaciones de invierno.

La reunión no lo desilusionó. “Es todo un profesional. Me encanta él como persona, le encanta contar anécdotas, es muy sencillo”.

En cuanto a la actual situación de la animación en la Argentina. Siente que la hoy la competencia es muchísima. Recuerda que cuando “Teo, cazador intergaláctico”, de la que fue parte, se estrenó, “al mismo tiempo estaban viniendo ‘Los increíbles’. Ellos gastaban para producción publicitaria y colocación en el país lo mismo que se gastó para producir la película. Pero ahora hay otras formas, hay más gente que está trabajando. Decididamente me parece que pasa por la cuestión económica, quizás la falta de gimnasia hace que cada vez que postulo un proyecto haya que pensar en mil cosas”.

Para el locutor parte del problema es “la crisis de creatividad. Es algo que escuché desde que le hicieron una entrevista al fallecido Juan Carlos Mesa. Cuando le preguntaban acerca de los medios y la televisión decía: ‘Hacen falta creativos”. Y quizás haya algo de eso porque en cuestiones de crear todos tenemos esa potestad. El temas es decidirse a hacerlo”.

Estar en casa

Permanecer en Roca, su lugar, lo mantiene enfocado. No le impide evolucionar “porque no me quedé sólo como locutor matriculado, sino que pude hacer jingles (uno muy reconocido hace 11 años que está al aire), lo que me gustó muchísimo”. En esa experiencia sintió “ganas de despegar de decir por qué todo tiene que venir hecho y por qué no hacerlo acá. Eso fue muy interesante y muy gratificante”.

Trabajar a la distancia “se siente justamente eso. Estar y no estar solo al punto de que cuando Leali me convocó me sorprendió. Sabiendo que hay tanta gente, que hay tanta oferta y que te elijan eso es muy lindo. Es lo mejor que te puede pasar, más allá de todo reconocimiento, el saber que sos parte”.

Dejar Roca no es una opción actualmente para Darío Di Meglio y menos cuando está lleno de proyectos que sigue desarrollando, especialmente para los chicos, porque cree que “la constancia es el único vehículo que te deja llegar”, pro eso no se detiene.

Gentileza