“Nace una estrella” llega a lo más hondo de Lady Gaga y Bradley Cooper
Hoy se estrena en la zona la remake de un filme clásico. En esta entrevista Lady Gaga y Bradley Cooper hablan de su trabajo juntos.
“Nace una estrella” llega a lo más hondo de Lady Gaga y Bradley Cooper
Hoy se estrena en la zona la remake de un filme clásico. En esta entrevista Lady Gaga y Bradley Cooper hablan de su trabajo juntos.
Cuando Bradley Cooper vio a Lady Gaga interpretando “La Vie en Rose” en un evento de recaudación de fondos en la casa del emprendedor Sean Parker, no fue uno de los momentos importantes en el camino a “Nace una estrella”. Fue, dice Cooper, EL momento.
“Ella demolió la sala”, recuerda aún impactado. “Supe que aquello era plutonio”.
Al día siguiente, Cooper fue a la casa de Gaga en Malibú para confirmar que lo que había presenciado la víspera era real. Llegó con hambre. Gaga – a quien sus amigos llaman por su verdadero nombre, Stefani – le sirvió sobras de espagueti y ambos artistas de la costa este estadounidense y ascendencia italiana (Cooper es de Filadelfia, Gaga de Nueva York) sintieron una conexión natural inmediata. “Instantáneamente”, dice Gaga. “Cuando vi sus ojos, cuando abrí la puerta”.
En cuestión de minutos, estaban cantando junto al piano de Gaga y “Nace una estrella”, pues, nació.
“¡Y cuando lo oí cantar! ¡Dios mío! Paré de tocar el piano y le dije, ‘¡Bradley, tú puedes cantar!’”, recordó Gaga sentada junto al astro y director. “Y él me dijo, ‘¿En serio?’ Y entonces dijo, ‘filmémoslo’. Comenzó a grabar con su teléfono”.
Cooper sacude la cabeza. “Fue una locura”.
Puede que sea difícil separar las ya mitificadas transformaciones – ¡Cooper dirige! ¡Gaga actúa! – que alimentaron “Nace una estrella” de la fábula misma sobre la fama. Tanto en el proceso creativo del filme como en el producto terminado, hay lecciones de oportunidades audaces y de integridad artística, de fragilidad personal y de éxito popular. “Nace una estrella” es un reflejo de su propia creación.
“Nace una estrella” es la cuarta versión de la historia (o la quinta, dependiendo de cómo se cuente). La primera fue “What Price Hollywood?” de George Cukor en 1932, seguida por un remake de William Wellman en 1937. Luego estuvo una con Judy Garland y James Mason en 1954 y otra en 1973 con Barbra Streisand y Kris Kristofferson.
Una nueva “Nace una estrella” estuvo en desarrollo por dos décadas en Warner Bros., con varias encarnaciones alguna vez planeadas en torno a Will Smith y Whitney Houston, o Beyonce y Leonardo DiCaprio, con Clint Eastwood como director. Cooper, quien actuó en “Francotirador”) de Eastwood, había estado en conversaciones para actuar en la película antes de decidirse también por dirigir. Eastwood visitó el set el primer día de rodaje para darle ánimo.
“Recuerdo que dijo que le gustaban mis botas”, dijo Gaga. “Me puse coloradísima”.
Cooper, sin embargo, le imprimió su propio sello a “Nace una estrella” al rehacer la historia y lanzarse, espera, como guionista y director. Con una preparación meticulosa, el aplicado Cooper se metió de lleno en este nuevo rol. A menudo podía encontrárselo bajo una mesa en una escena con un monitor para estar lo más cerca posible de los actores. “Fue incansable”, dijo Sam Elliott, quien interpreta al hermano de Cooper en la película. “Nunca se retractó, de principio a fin. Probablemente volvió loco al estudio en algún momento”.
“Al tener 39 años cuando comencé este viaje, simplemente me di cuenta de que el tiempo es la moneda más grande. Si no hago lo que sigo sintiendo por dentro, viendo constantemente escenas en mi cabeza”, dijo Cooper. “Siempre supe que en algún momento iba a tener que dejar de criticar otras películas y hacer una”.
Cooper hace el papel de Jackson Maine, un astro de la música country y el rock ‘n’ roll bebedor, por el estilo de Gregg Allman. (La banda de Maine es interpretada por la que suele acompañar a Neil Young, Lukas Nelson & Promise of the Real). Cuando Jackson entra a un bar por un trago, queda impresionado por Ally (Gaga), que está ahí cantando -qué más- “La Vie en Rose”.
Ally, una cantante de talento natural que esencialmente ha renunciado a sus sueños musicales, siempre ha escuchado que su estilo (y su nariz) no es el más apropiado. Ella y Jackson rápidamente se enamoran, aun cuando el problema de alcoholismo de él empeora, pero no antes de que puedan forjar juntos algo honesto y hermoso a través de la música, catapultando a Ally al estrellato.
“Cuando la veo en retrospectiva, me veo a mí misma como una chica mucho más joven, más como cuando tenía 15 años y escribía canciones frente al piano”, dijo Gaga. “Cuando Jackson está tratando de enseñarle eso es algo que todavía quiero tener en mi música ahora y en el futuro. Es la desnudez del talento”.
“Nace una estrella” de Cooper ha sido recibida con un raro fervor. Su tráiler fue visto más de 10 millones de veces, muchas de ellas repetidas por espectadores conmovidos. Y si hay algo que representa su poder de embelesamiento es su mensaje empoderador de que la fama le llega a aquellos que se mantienen fieles a sí mismos.
Es algo que resuena para muchos en el elenco, como Anthony Ramos, quien da vida al mejor amigo de Ally. El actor de 26 años, quien creció en los proyectos de Bushwick, en Brooklyn, recibió su gran oportunidad cuando Lin-Manuel Miranda le dio un papel en su megaéxito de Broadway “Hamilton”.
“He tenido profesores que me han dicho, ‘tienes que ser esto o tienes que ser aquello para ser exitoso. Tienes que cambiar tu forma de hablar. Tienes que dejarte crecer el pelo’. Me han dicho todo tipo de cosas para darme la fórmula del éxito”, dijo Ramos. “Pero me di cuenta de que, como se ve al final de esta película, todo lo que uno tiene que hacer es quererse y creer en uno mismo, y seguir siendo fiel a lo que es”.
Incluso para el veterano Elliott, de 74 años, “Nace una estrella” fue un viaje de reflexión sobre su propio camino. Por décadas, Elliott, con su sonoro hablar arrastrado y su característico bigote, ha sido decididamente él, en el papel que sea.
“Nadie jamás va a confundirme con un camaleón. Simplemente no soy ese tipo de actor”, dijo Elliott. “Ben Johnson me dijo una vez: ‘Puede que no sea muy buen actor, pero nadie más puede hacer de Ben Johnson que yo’. Y eso de algún modo resuena conmigo. Se trata de carácter, de tener integridad, de lo que hace al hombre”.
Gaga, quien ha promovido entre sus fans un mensaje de autoaceptación, dijo que se identifica igualmente con su personaje y el de Jackson. La estrella del pop ha sido franca sobre sus problemas de salud mental, y ha dicho que fue violada a los 19 años.
“El problema de Jackson en el filme es su abuso de sustancias, eso realmente se queda conmigo. El aspecto de salud mental, el aspecto del abuso de sustancias, el aspecto del trauma. Le dije a Bradley justo después de que la vimos en Venecia que tuve que tomarme 30 minutos conmigo misma en una habitación trasera”, dijo Gaga. “Si vuelvo a actuar, la experiencia tiene que ser profunda como ésta o no sería gratificante para mí”.
Cooper también dijo que “Nace una estrella” lo ha cambiado.
“Me encuentro pensando en los diálogos que Jackson dice a menudo a la hora de pensar en asumir un nuevo proyecto: ¿qué estoy tratando de decir y cómo voy a decirlo?”, dijo el cineasta de 43 años. “Cualquier otro proyecto que venga después de este, tengo que ser brutalmente honesto conmigo mismo y escuchar a Jackson”.
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