Las cinco mejores panorámicas de Bariloche
1. Cerro Campanario
A 1.049 metros sobre el nivel del mar una belleza que estremece se despliega en la cumbre del cerro Campanario. Este lugar fue calificado por National Geographic como una de las vistas panorámicas más impactantes del mundo y está a solo 17,5 kilómetros del centro de la ciudad. Para llegar a contemplar esta imagen, se puede ascender por un sendero inserto en un pequeño bosque, que demanda 30 minutos o a través de una aerosilla mediante la cual en 7 minutos estás en la cima. El ascenso cuesta $ 300 ($ 150 para menores de 12 años y residentes).
2. Refugio Lynch
Con nieve, con tonos ocres del otoño, con los colores que despiertan en primavera o en verano en la cumbre de la ladera norte del cerro Catedral se abre un paisaje que deslumbra. El Refugio Lynch es el parador de montaña más antiguo del cerro, con 75 años de historia, y cuenta con un deck amplio para descansar y disfrutar de las vistas de la Cordillera de los Andes (un día despejado se llega a ver el cerro Tronador y hasta volcanes chilenos) pero también de la inmensidad del lago Nahuel Huapi y hasta un contorno del Gutiérrez.
3. Punto Panorámico
Surgió de manera natural. Operadores turísticos en los años ‘50 hacían una parada “técnica” en la Ruta 77 del Circuito Chico para que los visitantes tomen fotografías a un paisaje deslumbrante: el lago Moreno en toda su magnitud, la Península Llao Llao de fondo con el hotel emblema y hasta el Nahuel Huapi se puede ver a lo lejos. Este invierno quedó habilitado un mirador con un deck de madera a 947 msnm, moderno, con luminarias, bancos para sentarse y contemplar. Y pronto estará mejor ordenado el paseo de artesanos.
4. La Estepa
En el corazón de Ñirihuau, a 16 kilómetros al este de Bariloche, se despliega la transición entre la estepa y la cordillera en un paisaje único y sorprendente para quienes visiten la región. Se puede acceder por la Ruta 23 y llegar al puente de madera desde donde se puede ver el encajonamiento del río y por encima, el tradicional puente por donde pasa el Tren Patagónico. Al otro lado, una vista al cerro Leones que tiene paseos guiados con un trekking de fácil acceso.
5. Piedra de Habsburgo
Los lugareños la llaman “la tosca de la virgen” pero en las guías turísticas se la menciona como la Piedra de Habsburgo. Este lugar singular está en la cima del cerro Otto, dos kilómetros detrás de la confitería giratoria, al que se llega a través de un sendero de trekking de baja dificultad, bien demarcado. El paisaje muestra la parte trasera del Bariloche que todos conocen porque el mirador está encima del barrio privado Arelauquen y desde allí se puede ver el lago Gutiérrez, los cerros del sur como el Ventana y el Carbón, y el camino que conduce a El Bolsón.
Fotos: Alfredo Leiva
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