Inspección ocular en el V Cuerpo del Ejército en Bahía Blanca

BAHÍA BLANCA

BAHÍA BLANCA (ACE).- El juez federal de Neuquén, Gustavo Villanueva, ordenó una inspección ocular en el V Cuerpo del Ejército por la desaparición de los artistas neuquinos y las universitarias del Comahue en 1976.

Las víctimas fueron secuestradas en la zona entre abril y junio de 1976 y llevadas en avión al centro clandestino ubicado en predios del Ejército en Bahía Blanca, llamada por los militares “La Escuelita”.

Se trata del tramo de la causa que continúa en instrucción por la desaparición forzada de Cecilia Vecchi, Nora Rivera y Jorge Asenjo de Cinco Saltos, Mirta Tronelli de Barda del Medio, las tres hermanas Seguel de Cutral Co, los diputados del Frejuli como Eduardo Buamscha o Raúl González; o las detenciones -en pleno centro neuquino- comandadas por el civil de inteligencia Raúl Guglielminetti de los artistas Darío Altomaro, Alicia Villaverde, Alicia Pifarré y Susana Mujica, entre otros jóvenes secuestrados en 1976.

Este tramo fue el más demorado para la investigación desde la reapertura de la causa, aunque los casos se conocen prácticamente desde los secuestros, debido a que fueron publicados por “Río Negro”, tanto las desapariciones como los reclamos de los familiares de las víctimas.

El juez Villanueva realizará el procedimiento el 15 de agosto a las 8 en el predio del V Cuerpo del Ejército “donde funcionó el lugar de reunión de detenidos conocido como La Escuelita”, se informó. Fueron convocados ese día al menos diez sobrevivientes del período abordado. Un equipo de investigación del juzgado viajaría días antes de la inspección para relevar otra documentación.

Durante el primer juicio que se llevó a cabo en Bahía Blanca en 2.012, una pericia del equipo de antropología forense logró determinar el lugar exacto donde estuvo ubicado el centro clandestino, a 200 metros del diagrama sospechado los últimos 30 años.

La desaparición forzada de los artistas neuquinos y las jóvenes universitarias fueron las primeras denuncias documentadas ante la Conadep cuando finalizó la dictadura. Muchas de las víctimas, que fueron trasladadas en avión al centro clandestino de Bahía Blanca, nunca regresaron.

Los sobrevivientes reconocieron entre sus interrogadores al “Tío” Cruciani y el “laucha” Corres, mientras que por esta investigación la fiscalía ya solicitó la detención e indagatoria de quienes eran jefes del Ejército y de inteligencia en 1976 en Bahía Blanca y en el Comando neuquino, además de integrantes de los grupos de tarea que se ocuparon de los secuestros, como el piloto que trasladó a las víctimas o el civil de inteligencia Raúl Guglielminetti.