Ruta 22: sólo habrá fondos para dos de los cinco tramos

El gobierno confirmó que no avanzará con la ampliación entre Cervantes y Fernández Oro y en la conexión Cipolletti-Neuquén. Sólo completarían los tramos 2 y 5.

La Ruta 22 será durante mucho tiempo una desordenada combinación de sistemas viales en el Alto Valle. En la zona este habrá autovía y autopista. Desde Cervantes a Fernández Oro se mantendrá la traza actual de dos carriles. Y luego seguirán 10 kilómetros de autopista, hasta el acceso a Cipolletti. La conexión con Neuquén también seguirá como hasta ahora, sin ampliaciones ni desarrollo prioritario para el sector del Tercer Puente, como se anunció muchas veces en el pasado.

Las conclusiones surgen de la información que dieron funcionarios nacionales este miércoles, durante una reunión realizada con representantes del Consejo Profesional de Ingeniería Agronómica (CPIA) de Río Negro.

Allí se dejó en claro que –por cuestiones presupuestarias– Vialidad Nacional apostará por el momento a terminar sólo los tramos 2 y 5 de la autopista proyectada para el principal camino de la región.

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Se trata de los sectores que se ubican entre General Godoy y Cervantes y entre Fernández Oro y el cruce de Isla Jordán en Cipolletti.

Las secciones 3 (Cervantes – J.J. Gómez) y 4 (J.J. Gómez-Fernández Oro) quedarán en stand by, a la espera de un mejor escenario financiero para las cuentas públicas nacionales.

En tanto que el tramo final, para conectar Cipolletti con Neuquén, tendrá un retraso mayor en las definiciones, ya que ni siquiera se decidió el tipo de obra a realizar y mucho menos se piensa en una licitación de los trabajos.

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Ahora bien, ¿los motivos son sólo presupuestarios?

Días atrás un referente del sector empresario que dialogó con “Río Negro” había adelantado que las perspectivas para concretar la ampliación de la Ruta 22 en la zona de Roca no eran positivas, porque además de los problemas financieros se había consolidado un mal clima político.

En Vialidad Nacional piensan –y probablemente lo expongan públicamente de esa manera de ahora en adelante– que Roca y sus alrededores no tendrán una ruta más ágil y segura en el corto plazo como consecuencia de todas las trabas que puso el gobierno municipal.

El intendente, Martín Soria, se refirió al tema y dijo con ironía que “esta nueva gran noticia del gobierno de la revolución de la alegría” era algo “previsible”.

Oportunidad

Pero no todos ven como un retroceso que Nación ponga en el freezer el proyecto de autopista en la zona central del Alto Valle.

Los propios referentes del Consejo Profesional de Ingeniería Agronómica consideraron ayer que es una oportunidad para la región, que ahora podrá debatir un proyecto superador y sustentable.

“La reunión fue muy buena, muy sincera. Desde el 96 estamos en contra de un proyecto de autopista. Nosotros planteamos la necesidad de hacer la ruta por la margen sur, porque permitiría incorporar 7.000 hectáreas de producción bajo, ahorraría 60 kilómetros al transporte al puerto de San Antonio y establecería una conexión mucho más directa del Alto Valle con Bariloche”, explicó ayer el presidente del CPIA, Ricardo Epifanio.

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El dirigente se reunió con Eduardo Plasencia, coordinador de gestión de Vialidad Nacional, quien le confirmó el nuevo escenario para la Ruta 22, que empezó a ampliarse en el 2006 entre Chichinales y Godoy y que tuvo en 2010 las licitaciones para los tramos 2, 3, 4 y 5.

“Nos dijo que no van a tocar el tramo 3 y 4. Y que los tramos 2 y 5 estarían terminados en marzo o abril del 2019”, indicó Epifanio en diálogo con el programa radial de “Río Negro” (FM 100.9 de Roca).

Según el titular del CPIA, el funcionario también dijo que “van a ser permeables a escuchar durante todo este período a las mejoras coyunturales para el tema de la seguridad y el tránsito”, algo que permite inferir que no habrá objeciones rígidas de Nación a la instalación de semáforos, como está ocurriendo en los principales accesos a Roca.

Soria opinó que era “previsible”

emiliana cantera