Con el asfalto, la Ruta 23 ahora es más rápida… y peligrosa

“Debemos educarnos para poder transitar en asfalto”, afirman muchos pobladores de la Región Sur rionegrina que observan cómo se multiplican los accidentes viales, sobre todo en época invernal, con el avance del pavimento.

Mientras algunos pobladores se jactan de unir esta distancia en 2:45 o 3 horas, más del 95% de los accidentes que se han registrado han sido vuelcos y despistes. Solo algunas colisiones entre vehículos han tenido lugar en inmediaciones de los pueblos.

Los bomberos salen más por accidentes que por incendios

El 2º jefe del Cuartel de Bomberos Voluntarios “Carmelo Mansilla” de Jacobacci, Oscar Armengol, sostuvo que los conductores de la región, entre los que se incluyó, deberán ir acostumbrándose al pavimento de la Ruta Nacional 23, a respetar las normas, a informarse más sobre educación vial.

“Este invierno nos puso a prueba. Y por más que uno sepa manejar bien, si no toma los recaudos necesarios, con nieve o hielo se hace muy difícil dominar un vehículo. Más aún si andas rápido. En los últimos meses la mayoría de las salidas que hemos tenido han sido por accidentes en la ruta: vuelcos y despistes”, detalló. Entre junio y julio, el registro del Cuartel marca 9 salidas por emergencias viales. La mayoría de ellas, vuelcos, entre Maquinchao y Comallo, zona de influencia de los bomberos de Jacobacci.

Armengol, quien lleva 14 años como bombero voluntario en esta ciudad, admitió que cuando la ruta era de ripio, el porcentaje más alto de accidentes tenían como protagonistas a personas de otras zonas del país, pero a medida que avanzó el pavimento la tendencia se revirtió.

“Cuando el asfalto termine de unir a Jacobacci con Bariloche la situación va a ser peor porque el tráfico se va a incrementar. Necesitamos una fuerte campaña de educación vial, trabajar sobre los cuidados, que los conductores entendamos que en determinadas condiciones, como nos pasó este invierno, con nieve o hielo no se puede transitar y debemos respetar eso. Que en algún momento del año vamos a tener que utilizar cadenas, que lo aconsejable es no circular de noche, hábitos que hoy no tenemos”.

Agregó que aquellos que no tienen sus autos en condiciones deberán cumplir con las exigencias para poder circular. Hace unos meses, el municipio de Jacobacci, junto con Seguridad Vial de la provincia y el cuartel de bomberos de Jacobacci evaluaron la necesidad de un nuevo puesto caminero y de incorporar un puesto de Gendarmería para controlar el tránsito vehicular y hacer que se respeten las restricciones emitidas desde los organismos viales.

El paso del tiempo

11 meses |

Estiman que recién a mediados del año próximo la traza quedará pavimentada por completo.

6 años |

Pasaron desde que se derrumbó el puente del Nahuel Niyeu. No fue reconstruido.

3 horas |

Muchos conductores se jactan de recorrer en ese lapso o menos los 400 km que hay desde el nacimiento de la ruta hasta Jacobacci.

Sin puente

En el km 113, desde hace seis años y medio falta el puente del arroyo Nahuel Niyeu. La estructura de hierro y cemento fue destruida por la crecida durante la madrugada el 8 de marzo de 2012 y aún no hay fecha de reconstrucción. Este sector representa uno de los puntos más peligrosos.

Al norte de las ruinas del puente, se construyó un desvío que, si bien está correctamente señalizado, ha provocado una veintena de accidentes, algunos de ellos fatales. En este sector, en dirección este – oeste, la traza de la ruta tiene una larga recta descendente que invita a los conductores a acelerar.

La mayoría de los accidentes se han registrado al atardecer, cuando el caso del sol dificulta la visibilidad de los conductores. En sentido contrario, la ruta también dibuja una larga recta, aunque en pendiente, que desemboca en el desvío.

Piden más controles y mejores comunicaciones

“En los últimos años, la gente ha ido tomando conciencia. Hay que seguir educando, pero hemos avanzado. Desde que la ruta está asfaltada, tuvimos varios accidentes en la zona por eso el hincapié en el tema vial. Hacemos controles en la zona urbana y en la ruta. Por ahí no les gusta, pero los conductores van tomando conciencia y entienden que es por el bien de todos”, señaló el intendente de Sierra Colorada, Fabián Pilquinao (FpV).

El asfalto comunicó a esta localidad con la zona atlántica en el 2006.

El intendente de Comallo, Raúl Hermosilla (HSRN), admitió mayor peligrosidad en la ruta a partir del pavimento y sostuvo que hay que instalar equipos de comunicación en los puntos considerados estratégicos.

“Las distancias son muy largas y a 2 km del pueblo perdés señal de celular. Ante un accidente no hay forma de comunicarse. Tenés que esperar que pase alguien para auxiliarte. En poco tiempo más esta ruta va a ser muy transitada y lamentablemente los accidentes se van a incrementar. Necesitamos un mecanismo de comunicación aceitado con los hospitales, bomberos, policía,.. Nos va a ayudar a salvar vidas” afirmó.

La obra

La obra de asfalto de la Ruta Nacional 23 avanza sin pausa y se estima que quedará completamente pavimentada a mediados del próximo año.

Solo quedan solo unos 80 km de ripio en el tramo que une Jacobacci con Bariloche, de los 600 que tiene esta vía que une la cordillera con el mar por la Línea Sur rionegrina.

La traza se podría dividir en dos tramos. Por un lado, los 400 kilómetros que unen Jacobacci con la Ruta Nacional 3, en cercanías de San Antonio Oeste, donde la traza es prácticamente una larga recta sin pendientes pronunciadas. Esto, sumando al escaso tránsito, a la tecnología de los vehículos actuales, a la falta de controles y al caso omiso que hacen los conductores sobre las velocidades permitidas, la convierte en una ruta “muy rápida”.

La mayor peligrosidad se registra durante las primeras horas de la mañana, cuando el sol asoma desde el este.

Uno de los accidentes más recordados se registró el 21 de enero de 2014 cuando un micro de pasajeros se incrustó contra uno de los pilares del puente y seis personas resultaron gravemente heridas.

Antes del inicio de este invierno, quedaron habilitados los últimos 33 kms de un tramo entre Jade 75 km. La nieve y las heladas de este invierno fueron una prueba de fuego para muchos conductores. Se registraron varios despistes y vuelcos, aunque sin consecuencias serias.

Rumbo a Bariloche

Por otro lado, el tramo que une Jacobacci y Bariloche (aún en obra) muestra una traza diferente, con numerosas curvas y pronunciadas pendientes que obligan a transitar a menor velocidad.

Sin embargo en el invierno se le suma la nieve y las heladas que dejan una gruesa capa de hielo, a veces imperceptible, sobre la cinta asfáltica. Antes del inicio de este invierno quedaron habilitados unos 30 km de pavimento en las cercanías de Clemente Onelli.

Unos días después, se registró un accidente con dos muertes a escasos 3 km al oeste de este poblado. Conductores y operarios de organismos viales, coinciden que este es un “punto crítico” de la ruta en época invernal.

La traza, a más de 1300 msnm, atraviesa curvas con pendientes, entre nevadas y temperaturas que llegan hasta los -20 C, con registros que se mantienen por debajo del cero todo el día. “Hay un horario crítico, entre las 6 y las 10 de la mañana y por más que los camiones de Vialidad Nacional derramen sal con agua, el hielo persiste igual”, afirman vecinos de Clemente Onelli.

Los pobladores señalan que cuando queden terminados los 90 km de asfalto que faltan entre Jacobacci y Dina Huapi, “va a ser el tramo de la ruta más complicado para transitar en invierno”.