Un clúster para Vaca Muerta

La conformación de un clúster resulta ineludible para generar competitividad en Vaca Muerta a través de mayor eficiencia en todos los eslabones de la cadena.

En el 2012 iniciamos este proceso a través de los Clúster Shale, acompañados por el Centro Pyme de Neuquén, la UTN, los gremios, la academia, el sector financiero, toda la industria del Oil & Gas, tanto nacional como internacional, empresas operadoras y de servicios y la prensa.

Su principal objetivo era lograr convertir los tradicionales enclaves petroleros en clústeres eficientes con derrame regional. La convocatoria se multiplicó el año siguiente y se suspendió la anunciada para el 2014.

Los clústeres se plantearon en aquel entonces como una nueva forma de organización de la cadena de valor. La proximidad local y el establecimiento de relaciones procuran una mayor coordinación y confianza. Estas últimas entre organizaciones son mucho más flexibles que las que proveen las integraciones verticales o las relaciones formales entre empresas como redes, alianzas o colaboraciones.

Es por ello que el decreto provincial 966/18, estableciendo el Clúster Vaca Muerta como un “dispositivo” y designándole un “articulador”, nos cuestiona sobre su alcance y no agrega demasiado luego de 6 años de iniciado el ámbito, más allá de una óptima difusión tan primordial.

Los clústeres alientan tanto la competencia como la cooperación. Sin una competencia vigorosa un clúster fracasaría, pero también es clave la existencia de relaciones de cooperación interfirmas, que promuevan el llamado “juego de suma positiva”.

No creemos que los clústeres sean instituciones para promover inversiones –como lo es la Adinqn (Agencia de Inversiones del Neuquén)–, aunque estas vendrán atraídas en la medida que el clúster sea eficiente en el cumplimiento de sus objetivos. Tampoco debiera ser el ámbito para cuidar el “compre neuquino” (donde existe una Autoridad de Aplicación: Centro Pyme) aunque sin dudas se verán favorecidas las firmas locales al ser los clústeres redes en ámbitos geográficos.

Celebramos el hecho de que no se engrosara con un nuevo organismo, como se había anunciado inicialmente, la tan abultada estructura formal del Estado provincial que cuenta con 22 entes descentralizados y 22 empresas estatales. Vinculadas al sector de Hidrocarburos existen Hidenesa y Gas y Petróleo del Neuquén SA, el Ministerio de Energía y Recursos Naturales, la Subsecretaría de Energía, Minería e Hidrocarburos; la Dirección Provincial de Exploración, Explotación y Transporte de Hidrocarburos, la Dirección Provincial de Ingresos Energéticos y la Dirección Provincial de Economía de la Energía, la dirección y un Fondo para la Infraestructura Provincial por los Nuevos Desarrollos de Gas y Petróleo. Por su parte, vinculados al desarrollo provincial encontramos el Copade, los citados Centro Pyme y Adinqn y el Fondo Programa para el Desarrollo (Foprodes).

Un informe elaborado por el Dr. Pablo Guido revela que el gasto público anual por habitante en el 2017 en Neuquén triplicó al de provincias como Mendoza, Córdoba o Río Negro. No se traduce ni evidencia en que nuestra provincia tenga infraestructura y servicios tres veces superior. La conclusión que surge es que gastamos demasiado y mal en la burocracia estatal provincial.

Para que el clúster resulte exitoso, que en definitiva es más una “red” que un organismo mágico, los gobiernos deberían asegurar un entorno de negocios estable y predecible, crear condiciones favorables para el correcto funcionamiento de los mercados, crear un contexto que promueva la innovación, crear conciencia sobre los beneficios del intercambio de conocimientos y el trabajo en red, proveer apoyo e incentivos apropiados para fomentar la colaboración entre los distintos actores, actuar como facilitador o moderador de las relaciones, facilitar un espacio para el intercambio formal e informal de conocimientos, proveer información estratégica y asegurar que las instituciones (públicas) desarrollen vínculos con el sector privado.

No convirtamos en realidad la triste definición de burocracia de ser el arte de convertir en difícil lo fácil a través de lo inútil, sino, a través de las organizaciones y organismos ya existentes en la provincia de Neuquén, seamos capaces de dar forma al pretendido Clúster Vaca Muerta.

*Abogada y subsecretaria de Innovación de la Municipalidad de Neuquén

**Ingeniero hidráulico y exsecretario de Energía de la Provincia de Neuquén

Para que el clúster resulte exitoso, que en definitiva es más una “red” que un organismo mágico, los gobiernos deberían asegurar un entorno de negocios estable y predecible.