Cutral Co ya tiene su té propio: se llama “Lighuen” y marida hasta con ñoquis

“Para cada comida hay una variedad de té que combina a la perfección”, dice Ruby Benítez Pfingst.

Una taza de té ¿debe ser acompañada estrictamente con comidas dulces? O también se puede optar por un plato salado? La técnica del “maridaje” es la que nos convida desde su casa, está formoseña que hace 25 años está instalada en Cutral Co. Nos depara una sorpresa porque también nos presenta al té “chai” netamente cutralquense, que lo bautizó “Lighuen”.

Se trata de Ruby Benítez Pfingst, quien es tea gourmand y tea entrepreneur, y que empezó a desarrollar la pasión por saber todo sobre esta bebida desde 2011, cuando se anotó en la Escuela Argentina de Té.

Tiene preparada en su salón -que por ahora es a puertas cerradas- una mesa sublime, donde además del té, están perfectamente acomodadas la mantelería, la vajilla y los platos salados y dulces listos para degustar. Todo fue elaborado por sus manos.

¿Y qué es el maridaje de té?

“Algunos consideran que ‘maridar’ es mucho más que combinar bebidas y comidas. En realidad, es un evento sutil de combinar aromas, sabores y sensaciones. El té es una bebida llena de matices, por eso, para cada comida hay una variedad de té que le viene mejor que otro”, cuenta.

Y recuerda que se propone de este modo, encontrar en el “maridaje del té”, precisamente el equilibrio en ocasiones y en otras, destacar sabores, evitando que un alimento minimice la delicadeza del té. También, complementar y mejorar la percepción sensorial de ambos alimentos.

El maridaje puede darse con todo tipo de comidas y variedades de té. Eligiendo el té adecuado, cualquier comida-salada o dulce- se la siente más sabrosa, todavía.

Ruby, que es profesora en Letras, y se dedicó toda la vida a la enseñanza en todos los niveles, incluido el universitario, no puede dejar pasar la oportunidad, para combinar su pasión por el té con enseñar a quienes se muestren perceptivos a saber de qué se trata.

Explica que con los tés negros, van muy bien los postres dulces, que son ricos en chocolate. Por eso es que hay en la mesa: vainillas zambullidas en chocolate negro y naranja; muffines de naranja con chocolate; mini budincitos de naranja, bañados con chobolate naranja y trozos de chocolate blanco.

Pero también con las carnes y comidas saladas, con frutos secos, quesos, avellanas y con platos que llevan picantes. Entonces, ahí aparecen los ñoquis con tuco; el souflé de queso y los bocaditos de carne con picantes y ciruelas.

“Lo que yo quiero es tener mi salón de té, a puertas cerradas para la gente amiga porque el té nuclea”, cuenta entusiasmada Ruby. Y en ese camino está embarcada para, a la vez, empezar con la elaboración de “dos o tres tés hechos en Cutral Co”.

Después describe que el té “Lighuen”, de su firma, contiene té negro argentino, cardamomo, canela, pimienta negra, jengibre, anís estrellado. “El Chai tiene esa mezcla, es un blend ya universal. La diferencia está en que algunos le ponen más cardamomo o algún otro elemento, en los ingredientes y la forma en que se mezclan, está tu identidad”, subrayó Ruby.

La curiosidad por determinados intereses, y el preguntar e insistir, son los motores que llevaron a Ruby a iniciar este camino.

Y resalta la calidad y la necesidad de “dar identidad al té argentino”, que es correntino y misionero.

“Té se llama a las hebras logradas de la planta camellia sinensis. El argentino es de camellia sinsnsis assámica”, describe.

¿Hasta dónde te llevará este camino?

“Todo lo que hacemos en la mesa y con comida de por medio, congrega y cuando congrega, nos miramos a los ojos y los vínculos se fortalecen y empezamos a compartir tu mundo. Y acá, esto me ha llevado a conocer gente y lugares maravillosos”, sostiene. Y entonces recuerda sus viajes a Sri Lanka, a Oberá (Misiones) y a Corrientes, siempre de la mano y el deseo de saber y conocer sobre el té.

Ruby que se considera, además una “abuela federal” porque tiene seis nietos repartidos en Formosa (donde vive una de sus hijas), dos cutralquenses (donde vive la segunda hija) y una cordobesa (donde está radicado su hijo), invita a conocer y degustar un rico y sabroso té.