Inhibidores de alarmas, la nueva modalidad para robar vehículos

Los ladrones y la tecnología en ocasiones se pueden llevar muy bien. La última semana la policía detectó en Neuquén un intento de hurto para el cual se utilizó una modalidad novedosa en la región pero que es muy frecuente en Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba.

Los inhibidores de alarma son dispositivos que se utilizan para anular los cierres centralizados de los vehículos. De esta manera el ladrón puede actuar sin necesidad de forzar cerraduras y sin levantar sospechas.

El comisario Miguel San Martín, a cargo del departamento de Sustracción de Automotores, explicó que son dispositivos que usan una frecuencia de radio alta y de corto alcance. Son similares a los handies y a ellos se acoplan los habituales llaveros con un mando a distancia de una alarma.

En Neuquén hubo un caso la semana pasada. Un hombre fue a buscar a su hijo a la escuela y al descender quiso activar la alarma pero no funcionó. El hombre intentó varias veces y al ver que no funcionaba decidió cerrar con llave, luego se alejó del lugar y cuando estaba a unos 80 metros vio que un sujeto intentó abrir la camioneta, en ese momento corrió para atraparlo pero el ladrón se subió a otro vehículo y huyó.

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Ayer le robaron 800.000 pesos a un comerciante de Junín de los Andes, que vino a hacer las compras a Neuquén y tenía el dinero guardado en la cabina de su camión. San Martín explicó que el damnificado deslizó sospechas sobre esta modalidad, de todas formas el comisario dijo que no está comprobado porque en ese caso le forzaron la cerradura.

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A mediados de marzo, se registró un episodio en Cipolletti, que quedó captado en las cámaras de un local comercial, donde se puede ver la maniobra en su totalidad.

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En relación a esta modalidad, San Martín explicó que hay que se cautelosos a la hora de estacionar, mirar bien el entorno y distinguir si hay gente cerca, luego de activar el cierre centralizado comprobar con la manija de la puerta, que no haya quedado abierto.

Explicó que en general, los ladrones esperan dentro de otros vehículos y que los inhibidores usan frecuencias onda corta, por lo que el delincuente debe estar cerca de la víctima para accionar el mecanismo.