Se salvó el caballo herido de bala en el área protegida de Roca
El hecho fue en la costa del río Negro. El animal llegó arrastrando la cabeza hasta el puesto y pudieron salvarlo.
Lila, la mujer que lo cura con té de jarilla y jabón desde el sábado.
Curaciones con té concentrado de jarilla y jabón blanco varias veces al día junto con las inyecciones de un fuerte antibiótico que recetó un veterinario, fueron vitales para salvarle la vida a “El Colo”, un caballo criollo que llegó gravemente herido tras recibir un disparo en el área protegida de Roca.
Osvaldo Oscar Simón (77) y Lila Amestoy (72) dedican sus días a su caballo desde que llegó malherido el sábado hasta sus hectáreas en la costa del río. Son los dueños de “La Tobiana”, el predio de camping que es muy concurrido por residentes y turistas de localidades cercanas. Justamente, un contingente de 50 estudiantes fue el que encontró con “El Colo” llegando a la casa, y dio aviso para que sus dueños puedan salvarlo.
“Ante una emergencia, éste tipo de caballos busca el refugio. Estaba a unos cuatro kilómetros de acá, junto a una manada de yeguas, y por suerte que alcanzó a llegar porque se podría haber muerto en el camino. Llegó con la cabeza por el piso, no podía casi ni caminar”, comentó ésta mañana Osvaldo quien junto con Lila le preparan avena con maíz para que el caballo coma “y recupere fuerzas”.
La bala ingresó en la base del cogote, le tocó la punta de la paleta y atravesó el cuerpo del animal. Estiman que no fue con un revolver calibre 22, sino un arma más grande. “Quizas fue con una de 9 milímetros o alguna de porte mayor, porque lo atravesó”, indicó Osvaldo.
El hecho puede haber ocurrido hace unos 10 días, no conocen el por qué, pero aseguran que no es la primera vez. “Desde el año pasado a ésta misma altura del año tuvimos 10 caballos con disparos. El Colo se salvó, pero los demás murieron todos. Son cazadores furtivos, ésta es un área protegida pero hay tantos senderos que la gente se mete por todas partes”, reclamó el criancero, que pertenece a la comunidad mapuche Lof Leufuche.
“Y no nos ocurre sólo a nosotros, sino a todos los crianceros de ésta zona. Estamos preocupados porque esto es general”, agregó.
“Acá hay muchos cuatriciclos en los senderos, hemos visto motos que se divierten persiguiendo animales. Eso es un problema porque los animales huyen y abandonan a las crías. No está fácil”, finalizó el hombre.
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