Dolli Irigoyen: “La cocina patagónica se apoya en la calidad de sus productos”

Dolli Irigoyen es una gran cocinera que difunde las regiones y los productos del país con mucho respeto y contenido. Desde hace varios años es la madrina de uno de los festivales más importantes de gastronomía en la Patagonia que el 28 de abril arranca su decimocuarta edición.

-¿Qué significa en tu vida el festival del chef patagónico?

– Es un festival que yo vi nacer, se ha posicionado como uno de los más importantes de la Patagonia y significa un compromiso de ir cada año a apoyar para que el turismo aumente en la región, y conozca no solamente la buena gastronomía del lugar sino lo maravilloso y lindo que es.

-¿Cómo lo ves posicionado?

-Cada año ha ido creciendo, empezando solo en la biblioteca con 4 o 5 mesitas y alguna clase de cocina a pasar a tener una carpa más. Entendiendo que era muy importante la participación de los productores de la zona, todo el mundo empezó a confiar, fui nombrada madrina en la tercera oportunidad, me comprometí a llevar amigos cocineros que han participado y dado clases durante todos estos años hasta que Christophe (Krywonis) que me acompañó en variadas oportunidades fue nombrado el padrino de este festival.

– ¿Existe una cocina patagónica en definitiva? ¿Cómo está hecha?

– La cocina patagónica fundamentalmente se apoya en la calidad de sus productos, por el clima, por el suelo, por la diversidad. El cordero patagónico, los hongos, las frutas rojas, si vamos al Atlántico tenemos toda la variedad de frutos de mar y peces de una increíble diversidad y calidad. También chivitos, Villa Pehuenia está bendecida con el piñón, que es un alimento ancestral que ha alimentado a toda la población por miles de años.

Dentro de la cocina patagónica también, aunque venga de afuera el chocolate es una tradición, con toda las frutas finas de la Patagonia, los dulces, la torta galesa, la centolla, en frutas tiene las mejores peras del mundo y manzanas de muchas variedades. Los vinos que se producen en la patagonia son increíbles y su cepa emblemática es el Pinot Noir.

-¿Qué expectativas tenes en relación a una nueva edición del festival?

– Espero que esta nueva edición sea tan exitosa como las anteriores. Hubo días de frío y nieve que fueron maravillosos y primaveras y otoños cálidos con el cambio de color de las hojas, con ese lago maravilloso, con esos paseos. Ir a ver el volcán, las pistas de sky, recorrer lugares secretos, caminar, es un pueblo muy amigable con vecinos muy estupendos, no hay grandes divisiones entre casa y casa, es una comunidad súper amigable, tiene una gastronomía increíble, los jóvenes que han ido, primero trabajaron en hosterías y luego montaron sus nuevos restaurantes, fábricas de cerveza, chocolate. Este festival va a estar muy buenos, con muchos más productores, cocineros y visitantes.

-¿Cómo observás el recambio generacional de cocineras/os en Argentina?

Por suerte las nuevas generaciones de cocineros cada vez más están trabajando sobre el producto argentino, sobre lo que se destaca en cada región y conociendo como pocos cada vez mas el país. Las nuevas generaciones se están integrando más al interior del país y cada vez ponen en valor la cocina argentina con sus productos.

-¿Hacia dónde va la gastronomía en el país?

-Vamos a tener una gastronomía cada vez más fuerte, cada vez más interesante, respetando cada región, porque la gastronomía está muy unida al turista, que quiere venir a conocer nuestro país increíble que tiene tanta diversidad de climas, regiones, no solo viene a conocer todo eso sino que también viene a alimentarse y es bueno que conozca la Patagonia.